A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
“El agua es fundamental para el bienestar humano”, dijo el Secretario de Estado Antony Blinken. Es “la fuente de la vida, y nutre y sustenta medios de subsistencia y civilizaciones. El acceso seguro y sostenible al agua potable es un elemento esencial de la seguridad nacional”.
Por tal razón, la Administración Biden-Harris dio inicio al programa de la Casa Blanca para la Seguridad Hídrica Global. “Hoy, miles de millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua limpia y segura. Y en los próximos años, el cambio climático, el crecimiento de la población, el urbanismo y la degradación ambiental solo harán que ese número aumente”, dijo la vicepresidenta Kamala Harris en la presentación del programa a principios de junio.
“La inseguridad del agua hace que nuestro mundo sea menos estable. Cuando el agua escasea, a las comunidades se les hace más difícil producir alimentos, más difícil proteger la salud pública e impulsar el crecimiento económico. Esto, a la vez, puede conducir a una migración masiva, lo que puede ejercer una presión significativa sobre las comunidades vecinas.
La inseguridad del agua también hace que nuestro mundo sea menos seguro. Las disputas entre países o comunidades por los recursos hídricos limitados pueden, de manera predecible y por extensión, provocar, con el tiempo, un conflicto armado.”
La falta de acceso al agua también implica graves costos para algunas de las personas más vulnerables, en particular mujeres y niñas.
“En muchos países, la responsabilidad de recolectar agua recae de manera desproporcionada sobre las mujeres y las niñas. En todo el mundo, las mujeres y las niñas dedican 200 millones de horas al día, doscientos millones de horas al día, para buscar agua. Son 200 millones de horas al día que esas mujeres y niñas podrían pasar en la escuela, en el trabajo o en el hogar con sus seres queridos”. FIN SONIDO
El Plan de Acción Mundial para la Seguridad del Agua se basa en tres pilares, dijo la vicepresidenta Harris. Primero, compromete plenamente a Estados Unidos “a la lucha colectiva para brindar acceso a servicios de agua potable, higiene y saneamiento en todas las comunidades de todos los países”.
Segundo, para ayudar a administrar y preservar los recursos hídricos mundiales, Estados Unidos compartirá datos críticos sobre el agua con la comunidad internacional, así como su conocimiento técnico de clase mundial.
Finalmente, utilizaremos los considerables recursos diplomáticos de nuestra nación para elevar la seguridad del agua a prioridad internacional.
“Este plan de acción ayudará a nuestro país a prevenir conflictos y promover la cooperación entre las naciones, aumentar la equidad y el crecimiento económico y hacer que nuestro mundo sea más inclusivo y resistente”, dijo la vicepresidenta Harris.
“La escasez de agua es un problema global y debe enfrentarse con una solución global”.
Fue un editorial que refleja los puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.