A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Los informes recientemente publicados por el Departamento de Estado sobre las prácticas de derechos humanos en los países durante 2021, documentan que las tendencias alarmantes y relacionadas de autoritarismo y represión en muchas partes del mundo han continuado, con impactos dañinos en la vida y los derechos humanos.
“En pocos lugares las consecuencias humanas de este declive han sido tan marcadas como en la brutal guerra del gobierno ruso contra Ucrania”, dijo el secretario de Estado Antony Blinken en comentarios introductorios. Eso es especialmente cierto en las últimas semanas, ya que las fuerzas brutales del Kremlin han sido expulsadas de los pueblos y ciudades que ocupaban o rodeaban, y aumentan las evidencias de sus atrocidades generalizadas.
“Vemos lo que esta ola que retrocede está dejando tras sí: cuerpos con las manos atadas abandonados en las calles; los teatros, estaciones de tren, edificios de apartamentos reducidos a escombros con civiles adentro. Lo escuchamos en los testimonios de mujeres y niñas que han sido violadas y de civiles sitiados que mueren de hambre y frío.
Pero Ucrania está lejos de ser el único lugar donde se cometen graves violaciones. En una tendencia creciente, los gobiernos ahora cruzan las fronteras para atacar a los críticos, dijo el secretario Blinken.
“Solo durante el último año, agentes de inteligencia iraníes conspiraron para secuestrar a una periodista estadounidense de origen iraní en su casa de Brooklyn; el régimen de Assad amenazó a los sirios que estaban cooperando con los esfuerzos en las cortes de Alemania para encausar a exfuncionarios por atrocidades; el régimen de Lukashenko en Bielorrusia desvió por la fuerza un vuelo comercial internacional para arrestar a un periodista independiente”.
Los gobiernos están encerrando a más críticos en sus países. Hoy en día, más de un millón de presos políticos se encuentran recluidos en más de 65 países.
El gobierno chino continúa cometiendo genocidio y crímenes de lesa humanidad en Xinjiang contra uigures predominantemente musulmanes, entre otros grupos minoritarios, para socavar las libertades fundamentales y la autonomía en Hong Kong, y llevar a cabo una represión sistemática en el Tíbet.
En Afganistán, la toma del poder por parte de los talibanes precipitó una crisis humanitaria, y sus políticas han erosionado gravemente los derechos humanos de todos los afganos, especialmente de las mujeres y las niñas.
En Etiopía, todas las partes en el conflicto del país, incluidas las fuerzas de Eritrea, han cometido atrocidades.
Los derechos humanos son universales. “Las personas de todas las nacionalidades, razas, géneros, discapacidades y edades tienen estos derechos sin importar lo que crean, a quién amen o cualquier otra característica”, dijo el secretario Blinken. Es por eso que EE. UU. continuará responsabilizando a los países por las violaciones a los derechos humanos y por socavar los principios democráticos.
Fue un editorial que refleja los puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.