A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El Secretario de Estado Antony Blinken se reunió recientemente en Bruselas con varios líderes europeos quienes subrayaron la importancia y el vigor de la alianza transatlántica.
Después de una reunión con el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, el secretario Blinken dijo que su discusión incluyó desafíos globales donde la cooperación de Estados Unidos y Europa puede marcar la diferencia, desde Etiopía hasta la República Centroafricana y el Medio Oriente.
Sin embargo, un enfoque importante de su encuentro se centró en la guerra de Rusia contra Ucrania.
“Estados Unidos y la UE continúan trabajando coordinadamente, junto a una amplia coalición de socios para garantizar que Ucrania pueda defenderse a sí misma, a su gente, a su territorio, al derecho a elegir su propio camino”, dijo el secretario Blinken.
Señaló que los socios europeos han gastado alrededor de 13 mil millones de dólares en asistencia militar a Ucrania hasta el momento, además de miles de millones en ayuda económica y humanitaria. Además, la UE anunció recientemente que proporcionará a Ucrania municiones adicionales por 2.000 millones de euros a través de su Fondo Europeo para la Paz.
Estados Unidos también anunció un nuevo programa de ayuda militar para Ucrania que incluye 500 millones de dólares en municiones y equipos, y 2.100 millones de dólares en municiones, sistemas de mortero, cohetes y sistemas antiblindaje.
La Unión Europea y Estados Unidos también están “emplazando sanciones y controles de exportación que están degradando la capacidad de Rusia para hacer la guerra”, señaló el secretario Blinken.
Elogió a la Unión Europea por reducir su dependencia del gas ruso de casi el 40 por ciento al comienzo de la guerra a alrededor del 15 por ciento para fines de 2022, con la ayuda del aumento del 140 por ciento en las exportaciones de gas natural licuado de Estados Unidos a Europa el año pasado.
Otra área de cooperación sin precedentes es la seguridad energética, la cual requiere un compromiso compartido para prevenir una catástrofe climática.
Estados Unidos y la Unión Europea, declaró Blinken, están decididos a acelerar la transición global a la energía limpia, construyendo cadenas de suministro resilientes, seguras y diversificadas para la energía renovable.
El secretario Blinken señaló que a lo largo de todas las discusiones con el Alto Representante Borrell hubo un enfoque conjunto en la revitalización de sus democracias y valores democráticos.
“La relación entre Estados Unidos y la Unión Europea es la relación más integral y dinámica del mundo”, dijo el secretario Blinken, “y me complace continuar nuestro trabajo para brindar un futuro más sólido y seguro para los pueblos en ambos lados del Atlántico”.
Fue un editorial que refleja puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.
