Día del Trabajo

A continuación, un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.

El primer lunes de septiembre los estadounidenses conmemoran el Día del Trabajo.

Hoy, la mayoría celebra la festividad como el fin oficial del verano, que se celebra con picnics, reuniones familiares y desfiles. Pero, ante todo, es un día para honrar a los trabajadores del país y su contribución a la prosperidad de Estados Unidos.

Durante gran parte de la segunda mitad del siglo XIX y hasta los primeros 25 años del XX, estos hombres y mujeres lucharon arduamente por los derechos que muchos de nosotros damos por sentado hoy. Gracias a ellos, tenemos una semana laboral de cinco días y 40 horas, condiciones laborales más seguras, tiempo libre remunerado cuando estamos enfermos o cuando necesitamos tiempo para descansar y relajarnos. Entendieron que los niños deben pasar su tiempo en la escuela, preparándose para un futuro mejor, no en las minas de carbón, ni recogiendo la cosecha en los campos, ni barriendo los pisos de las fábricas de acero.

“Mi padre me enseñó desde pequeño que un trabajo es mucho más que un sueldo”, dijo el presidente Joe Biden. “Se trata de dignidad, respeto y un lugar en la comunidad. Se trata de poder mirar a tus hijos a los ojos y asegurarles que todo va a estar bien. Cuando los estadounidenses van a trabajar todos los días, no sólo se ganan la vida, sino que buscan una vida con esperanza para el futuro. Al hacerlo, construyen, impulsan, cuidan y hacen crecer nuestra nación”.

Desde los primeros días del movimiento, los líderes sindicales entendieron que sin libertad económica para la clase trabajadora, no habría libertad para la mayoría de los estadounidenses. Entendieron que sólo actuando al unísono, combinando sus esfuerzos y voces a través de una campaña, protesta y una huelga tras otra, obtendrían el salario justo, las condiciones de trabajo decentes y la dignidad que merecían.

“Los estadounidenses trabajadores son la columna vertebral de nuestro país”, dijo el presidente Biden. “La clase media construyó Estados Unidos y los sindicatos construyeron a la clase media. Todo lo que respalda una vida sostenible de la clase media fue posible gracias a los sindicatos, y en el Día del Trabajo honramos a todos esos trabajadores y su movimiento perdurable que mantienen nuestra economía en movimiento y fortalecen a nuestra nación”.

Fue un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.