A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
En la reciente sesión informativa del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte y la no proliferación, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, criticó severamente a Rusia y a la República Popular China por negarse a condenar el más reciente intento de Pyongyang de lanzar un satélite al espacio utilizando tecnología de misiles balísticos.
El lanzamiento del 23 de agosto, aunque fracasó, fue otra violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y otra amenaza para los vecinos de la RPDC y el mundo, dijo la embajadora Thomas-Greenfield.
“La vasta mayoría de los miembros del Consejo han afirmado su oposición a las acciones ilegales de Corea del Norte y han pedido la unidad del Consejo para hacerles frente. Esto debería ser un tema que nos unifique. Todos hemos reafirmado una y otra vez nuestro compromiso con el régimen global de no proliferación. Pero desde principios de 2022, este Consejo no ha cumplido sus compromisos debido al obstruccionismo de China y Rusia”.
Todo el Consejo de Seguridad solía ponerse de pie y hablar con una sola voz contra las acciones ilegales de la RPDC, dijo la Embajadora Thomas-Greenfield. Sin embargo, en julio, funcionarios rusos y chinos viajaron a Pyongyang para una celebración de los avances del régimen en materia de misiles balísticos.
“La amenaza nuclear de Corea del Norte está creciendo, y Rusia y China no están a la altura de su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales. En cambio, están celebrando las violaciones a las resoluciones del Consejo de Seguridad y continúan bloqueando la acción del Consejo”.
La embajadora Thomas-Greenfield rechazó las afirmaciones “no sinceras” de Rusia y China de que Estados Unidos está actuando de manera hostil hacia Corea del Norte. Destacó que los ejercicios militares aliados de Estados Unidos que han tenido lugar este año son de naturaleza rutinaria, legal y defensiva.
También reiteró que Estados Unidos sigue comprometido con la diplomacia.
“En público y en privado, a niveles superiores, hemos instado repetidamente a la RPDC a dialogar. Hemos dejado claro que no tenemos condiciones previas para el compromiso y que estamos preparados para discutir cualquier tema de preocupación, pero Pyongyang todavía no responde a nuestras ofertas”.
Thomas-Greenfield instó a sus homólogos del Consejo de Seguridad a denunciar colectiva e inequívocamente la conducta ilegal de la RPDC. “La división sólo fortalece a Corea del Norte”, declaró. "Así que trabajemos juntos una vez más para enfrentar esta amenaza apremiante a la paz y la seguridad internacionales".
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.