A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El secretario de Estado Antony Blinken anunció una ayuda adicional de 65 millones de dólares de Estados Unidos a Haití para profesionalizar aún más la Policía Nacional de Haití y fortalecer su capacidad para salvaguardar a las comunidades.
Estados Unidos también está imponiendo restricciones de visa adicionales a funcionarios y exfuncionarios haitianos que están permitiendo la violencia que ha envuelto al pueblo haitiano.
El secretario Blinken calificó la situación en Haití de “terrible”.
“Más de 2.000 asesinatos en los primeros seis meses del año; más de 1.000 secuestros en el mismo período; más de cinco millones de haitianos que necesitan urgentemente asistencia humanitaria, decenas de miles de haitianos enfrentan un hambre catastrófica, casi 60.000 casos de posible cólera. Casi la mitad de esos casos son niños”.
Al organizar un acto sobre Haití al margen de la reciente Asamblea General de la ONU, el secretario Blinken instó al Consejo de Seguridad a aprobar una resolución que autorice una misión multinacional de apoyo a la seguridad respaldada por la ONU en Haití. El gobierno de Kenia ha expresado su voluntad de servir como nación líder de la misión y Estados Unidos, dijo el secretario Blinken, está preparado para brindar una asistencia sustancial.
“Tenemos la intención de trabajar con nuestro Congreso para proporcionar $100 millones en apoyo. Nuestro Departamento de Defensa está preparado para brindar un sólido apoyo habilitante, incluida asistencia de planificación, apoyo de inteligencia, transporte aéreo, comunicaciones y apoyo médico. Instamos a la comunidad internacional a que comprometa personal adicional, equipo, logística, capacitación y financiación. No podemos tener éxito sin estas contribuciones”.
El secretario Blinken enfatizó que también se deben lograr avances en la crisis política de Haití. "La misión de apoyo no sustituirá el progreso político", dijo, pero "puede ayudar a crear un espacio para que Haití avance".
Con apoyo internacional, la misión podría ser emplazada en unos meses, dijo el secretario Blinken. “Realmente no tenemos tiempo que perder. Podemos y debemos hacer lo necesario para que eso suceda”, declaró. “La seguridad, la protección y el futuro del pueblo haitiano y de toda la región dependen de la urgencia de nuestra acción”.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.