Este editorial refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
La Asamblea General de Naciones Unidas votó abrumadoramente para exhortar a Estados Unidos a poner fin a su embargo comercial de décadas contra Cuba. La votación, reciente y lamentable, fue 187 a favor de la resolución no vinculante. Estados Unidos e Israel votaron en contra. Ucrania se abstuvo.
El embargo se impuso por primera vez en la década de 1960 para alentar a Cuba a realizar una transición hacia un gobierno democrático y el respeto de los derechos humanos. Sin embargo, como dice el informe de derechos humanos más reciente del Departamento de Estado de Estados Unidos, “Cuba sigue siendo un sistema de partido único en el que el Partido Comunista es el único partido político legal”. Además, el Departamento de Estado informó que las violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno cubano son graves, numerosas y no son investigadas.
Después de la votación de la Asamblea General, el Asesor Principal de Estados Unidos ante Naciones Unidas para Asuntos del Hemisferio Occidental, Paul Folmsbee, observó que “las sanciones son un conjunto de herramientas en nuestro esfuerzo más amplio hacia Cuba de promover la democracia y el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
“Estados Unidos apoya resueltamente al pueblo cubano. Unos mil prisioneros políticos permanecen tras las rejas en Cuba, más que en cualquier otro momento de la historia reciente de Cuba. Casi 700 de esas detenciones se deben a las históricas protestas del 11 de julio de 2021, durante las cuales miembros de la sociedad civil, como defensores de derechos humanos y menores de edad, ejercieron su libertad de expresión y su derecho de reunión pacífica. Compartimos el sueño del pueblo cubano de democracia en Cuba y nos unimos a socios internacionales para instar al gobierno cubano a que libere de inmediato a todos los detenidos injustamente”.
El embajador Folmsbee indicó que Cuba no ha respondido a las solicitudes de enviar expertos independientes a Cuba, que ayudarían a promover el respeto a los derechos humanos. Algunas de las solicitudes, dijo, están pendientes desde hace 10 años.
"Reconocemos los retos que enfrenta el pueblo cubano", dijo el embajador Folmsbee. “Es por ello que las sanciones estadounidenses incluyen autorizaciones de exenciones relacionadas a las exportaciones de alimentos, medicinas y otros bienes humanitarios a Cuba. Estados Unidos sigue siendo una fuente importante de bienes humanitarios para el pueblo cubano y uno de los principales socios comerciales de Cuba”.
"Estados Unidos se opone a esta resolución", declaró el embajador Folmsbee. "Alentamos a este organismo a exhortar al gobierno cubano a cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos y escuchar al pueblo cubano y sus aspiraciones de determinar su propio futuro".
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.