Un editorial que refleja ideales e instituciones estadounidenses.
Como muchas naciones, Estados Unidos dedica un día cada año para recordar a quienes sirvieron en las fuerzas armadas de la nación y honrar el sacrificio de quienes perecieron al servicio del país.
Para la mayoría de las naciones que participaron en la Primera Guerra Mundial, ese día es el 11 de noviembre. En el minuto 11 de la hora 11 del día 11 del mes 11 de 1918, entró en vigor un armisticio o fin de las hostilidades y los combates cesaron. Aunque no fue el final de la Primera Guerra Mundial, la cual concluyó oficialmente con la firma del Tratado de Versalles el 28 de junio de 1919, muchos consideraron el 11 de noviembre como el final del conflicto.
En Estados Unidos, durante dos décadas, el 11 de noviembre se celebró extraoficialmente como el Día del Armisticio, una ocasión para honrar a los veteranos de lo que entonces se llamaba la Gran Guerra. En 1954, el presidente Dwight Eisenhower amplió el feriado para honrar a todos los que han servido en uniforme, tanto en la guerra como en la paz, y finalmente, en 1971, el Día del Armisticio se convirtió en el Día de los Veteranos, reflejando así el espíritu de la celebración.
“Hoy honramos a generaciones de patriotas que se han ganado el título de ‘veterano estadounidense’, una insignia de valentía que une al mejor grupo de exmilitares que el mundo haya conocido”, dijo el presidente Joe Biden.
“Con su sacrificio desinteresado, nuestras Fuerzas Armadas han forjado y defendido la idea misma de Estados Unidos. Una promesa de libertad e igualdad, democracia y justicia, posibilidad y esperanza. Tenemos con ellos una deuda increíble que nunca podremos pagar en su totalidad”, afirmó.
“En cada generación, los veteranos de Estados Unidos han estado dispuestos a darlo todo por aquello que consideramos sagrado, la libertad, la justicia y la democracia. Han servido desinteresadamente, se han sacrificado y asumido la carga de la libertad en silencio, sin pedir gloria para sí mismos”, dijo el presidente Biden.
“Hoy, honrémoslos viviendo según su ejemplo, anteponiendo el servicio a nosotros mismos, cuidando a nuestros vecinos y trabajando apasionadamente para construir una Unión más perfecta y digna de todos aquellos que protegen nuestras vidas y nuestra libertad”.
Fue un editorial que refleja ideales e instituciones estadounidenses.