Seguidamente un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Estados Unidos está comprometido a apoyar el crecimiento económico sostenible e inclusivo en toda la región del Caribe.
Hoy día, uno de los grandes retos que enfrenta la gente del Caribe es cómo enfrentar los impactos del cambio climático. “Durante las últimas dos décadas, países de América Latina y el Caribe han perdido el equivalente al 1,7 % del PIB cada año en promedio debido a desastres relacionados al clima”, dijo la administradora adjunta de USAID, Isobel Coleman.
Un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional señala que el esfuerzo por adaptarse al cambio climático requerirá una inversión de más de 100 mil millones de dólares, la tercera parte de la producción económica de la región del Caribe, para modernizar sus sistemas de generación y transmisión de energía y reforzar su infraestructura.
Pero eso es muy poco si se considera que se necesitarán alrededor de un billón de dólares en financiamiento durante los próximos seis años para preparar a las economías en desarrollo y emergentes, excluyendo China, para cumplir con sus objetivos climáticos.
“Simplemente no hay manera de cumplir con los requisitos de financiamiento climático sin un marcado aumento en la inversión del sector privado”, dijo la administradora adjunta Coleman. “Por eso, en USAID y en todo el gobierno de Estados Unidos, estamos innovando para ayudar a guiar, dar forma y facilitar la manera cómo invierten los recursos privados para maximizar el impacto en el desarrollo”.
“En los últimos siete años, Invest, nuestro programa global de financiamiento combinado, ha demostrado el poder de tales asociaciones, desbloqueando casi 1.600 millones de dólares en capital privado hasta la fecha para impulsar el crecimiento inclusivo en los países donde trabaja USAID, especialmente aquí en el Caribe”.
El gobierno de Estados Unidos dio inicio a una serie de iniciativas para mejorar la adaptación y la resiliencia al cambio climático en la región del Caribe, como el Programa de Inversión Climática del Caribe y el Fondo de Resiliencia de la Comunidad del Caribe.
“Aunque los gobiernos no siempre están equipados para realizar el tipo de inversiones climáticas a gran escala que necesitamos, frecuentemente están bien posicionados para dedicar recursos públicos hacia la reducción del riesgo de estas inversiones, cultivando un ambiente más prometedor para los inversores que tengan capital disponible”, dijo Coleman.
“El futuro del desarrollo y el único camino para satisfacer las inmensas necesidades de nuestro tiempo es una estrategia colaborativa que vincule como socios a los sectores público y privado. En esta estrategia hay grandes oportunidades, mayor prosperidad y el tipo de mundo que queremos dejar a las próximas generaciones”.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
