El lento proceso de implementar el acuerdo final de Colombia

Este es un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.

El próximo mes se cumple el octavo aniversario de la firma del Acuerdo de Paz de Colombia que puso fin al conflicto de 54 años entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.

Dorothy Shea, Representante Adjunta de los Estados Unidos ante la ONU, dijo que “el Acuerdo de Paz aborda las atrocidades y los abusos relacionados con el conflicto que tuvieron lugar durante un período de más de 50 años”.

“A pesar del progreso, Colombia sigue sufriendo las consecuencias a largo plazo del conflicto. La puesta en práctica completa del Acuerdo de Paz de 2016 es fundamental para que Colombia haga frente a estas consecuencias y logre una paz duradera”.

“Alcanzar este objetivo implica acelerar esfuerzos hacia la implementación completa y lograr justicia para las víctimas y supervivientes del conflicto, incluidos los de violencia sexual y de género. Sin estos pasos, Colombia seguirá enfrentando desafíos para cumplir sus objetivos de seguridad, estabilidad y lucha contra el narcotráfico”.

Colombia está desarrollando un plan de respuesta rápida que busca incluir proyectos de desarrollo, inversiones y servicios públicos para revitalizar el proceso de implementación del Acuerdo de Paz.

La Embajadora Shea dijo recientemente al Consejo de Seguridad de la ONU que “damos la bienvenida a los esfuerzos renovados para revitalizar la implementación del Acuerdo Final”.

“Estados Unidos ha apoyado durante mucho tiempo los esfuerzos de Colombia para promulgar la reforma agraria, un componente integral y desafiante, pero vital, del Acuerdo de Paz. Para avanzar en el capítulo de la Reforma Rural Integral y crear comunidades más equitativas, sostenibles y pacíficas en Colombia, hay que hacer más, en particular, ampliar los derechos sobre la tierra y la agricultura climáticamente inteligente, el acceso a la financiación para las mujeres, los jóvenes y las comunidades raciales, étnicas e indígenas marginadas”.

Existe una clara “necesidad de mayores medidas de seguridad para proteger a los defensores de los derechos humanos, los líderes sociales y los excombatientes. Asimismo, la violencia continua contra los líderes sociales y los defensores de los derechos humanos es profundamente preocupante”, dijo la Embajadora Shea. “Las comunidades étnicas siguen viéndose impactadas desproporcionadamente por la continua violencia”.

“Es importante que el gobierno de Colombia cumpla sus compromisos con las comunidades afrocolombianas e indígenas en virtud del Capítulo Étnico. Como acompañante internacional del Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz, Estados Unidos insta a un progreso y una implementación más rápidos en esta área”.

“En los ocho años transcurridos desde el Acuerdo Final, la implementación continua de las disposiciones de este acuerdo de paz sigue siendo clave”, indicó Shea. “Lograr la paz por el bien de todos los colombianos, particularmente las comunidades civiles y las comunidades vulnerables de los pueblos indígenas y afrocolombianos, debe continuar siendo una prioridad para todos los involucrados”.

Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.