Libertad religiosa: un derecho fundamental

A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.

La libertad religiosa, como cualquier otro derecho humano, es universal, declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en la publicación del Informe anual del Departamento de Estado sobre libertad religiosa internacional.

“Todas las personas, en todas partes, tienen derecho a él sin importar dónde vivan, qué crean o no crean. La libertad religiosa no puede ser ejercida plenamente a menos que se respeten otros derechos humanos, y cuando los gobiernos violan el derecho de su pueblo a creer y a adorar libremente, eso pone en peligro a todos los demás”.

Para muchos en todo el mundo la libertad religiosa todavía está fuera de su alcance. De hecho, según el Pew Research Center, 56 países tienen restricciones altas o severas a la libertad religiosa.

El régimen iraní sigue intimidando, hostigando y arrestando a miembros de grupos religiosos minoritarios, incluidos bahá'ís, cristianos, judíos, zoroastrianos y musulmanes sunitas y sufíes.

En Birmania, los líderes militares golpistas se encuentran entre los responsables de la limpieza étnica y otras atrocidades contra los musulmanes rohingya.

En Rusia, las autoridades continúan hostigando, deteniendo y confiscando bienes de los testigos de Jehová, así como de miembros de grupos minoritarios musulmanes, con el pretexto de presunto extremismo.

Arabia Saudita sigue siendo el único país sin una iglesia cristiana, aunque más de un millón de cristianos viven en ese país.

Y la República Popular China criminaliza ampliamente la expresión religiosa y continúa cometiendo crímenes de lesa humanidad y genocidio contra musulmanes uigures y miembros de otros grupos minoritarios religiosos y étnicos en Xinjiang.

Algunos países están tomando medidas para aumentar el respeto por la libertad religiosa, dijo el secretario Blinken.

“El año pasado, el gobierno de transición liderado por civiles en Sudán derogó las leyes de apostasía y orden público que se habían utilizado para acosar a miembros de grupos religiosos minoritarios. El gobierno de Uzbekistán liberó a cientos de personas que habían sido encarceladas por sus creencias. Turkmenistán liberó a 16 testigos de Jehová que son objetores de conciencia y se negaron a servir en el ejército”.

Mantendremos el liderazgo de larga data de Estados Unidos respecto a la libertad religiosa, dijo el secretario Blinken, y continuaremos trabajando con los defensores de derechos humanos y las comunidades religiosas para combatir todas las formas de odio y discriminación por motivos religiosos.

Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.