Sanciones a líderes del golpe en Myanmar

El Departamento de Estado, designó a 10 individuos involucrados en el golpe y tres entidades que apoyaron al aparato militar.

A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.

El 1º de febrero, el ejército birmano dio un golpe de estado contra el gobierno civil del país.

“Previo a la asunción programada del Parlamento recién elegido de Myanmar”, dijo el secretario de Estado Antony Blinken en una declaración escrita, “los militares birmanos detuvieron una amplia muestra representativa de líderes del gobierno civil, incluida la consejera de estado Aung San Suu Kyi y el presidente Win Myint, líderes de la sociedad civil, periodistas y activistas pro derechos humanos. Hemos sido claros: esto fue un golpe, y no nos quedaremos de brazos cruzados. Este golpe intenta rechazar la voluntad del pueblo de Birmania”, expresada durante las elecciones de noviembre de 2020”.

En respuesta al golpe, el presidente Joe Biden emitió un decreto que bloquea propiedad con respecto a la situación en Birmania, autorizando sanciones en relación al golpe. Luego, el Departamento del Tesoro impuso sanciones a varios funcionarios y entidades birmanos.

Como establece el nuevo decreto, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en consulta con el Departamento de Estado, designó a 10 individuos involucrados en el golpe y tres entidades que apoyaron al aparato militar.

Los individuos designados son el Comandante en Jefe de las fuerzas militares birmanas, Min Aung Hlaing, y su adjunto, Soe Win, Primer Vicepresidente y Teniente General retirado Myint Swe, Teniente General Sein Win, el teniente general Soe Htut, y el teniente general Ye Aung, quienes lideraron el golpe.

El general Mya Tun Oo, Almirante Tin Aung San, Teniente General Ye Win Oo, y Teniente General Aung Lin Dwe.

Las empresas Myanmar Ruby Enterprise, Myanmar Imperial Jade Company, Ltd, y Cancri Company, Ltd, fueron sancionadas por ser subsidiarias de propiedad total de un conglomerado controlado por los militares de Birmania.

Como resultado de las designaciones, todas las propiedades e intereses en propiedad de los individuos y entidades designados, que se encuentren dentro de la jurisdicción de EE. UU. o en posesión o control de personas estadounidenses, quedan bloqueados, y las personas estadounidenses no podrán realizar transacciones con ellos.

“Estas designaciones apuntan específicamente a miembros actuales o previos de las fuerzas armadas que jugaron un papel de liderazgo en el derrocamiento del gobierno elegido democráticamente de Birmania”, dijo el Secretario de Estado Blinken. “No tienen como objetivo la economía o el pueblo de Birmania, y hemos hecho todo lo posible para asegurarnos de no empeorar la difícil situación humanitaria del pueblo birmano”.

Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.