A continuación, un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.
El tercer lunes de cada enero, los estadounidenses honran la memoria del Reverendo Doctor Martin Luther King, Jr.
El doctor King fue un ministro bautista del estado sureño de Alabama y un líder en la lucha contra la desigualdad racial en Estados Unidos. El 15 de enero habría celebrado su cumpleaños 93.
En tiempos de violencia desenfrenada contra los negros que buscaban cambiar un sistema virtual de apartheid en algunas regiones de Estados Unidos, el doctor King lideró un movimiento de derechos civiles que se centró en la protesta no violenta.
Fuertemente influenciado por Mahatma Gandhi, el Dr. King desarrolló un conjunto de seis principios que guiaron las acciones de los manifestantes por los derechos civiles mientras organizaban boicots, sentadas, marchas pacíficas y otros actos no violentos de desobediencia civil. Los detalló en su libro, “Marchando hacia la Libertad”.
El primero afirma que la no-violencia es una forma de vida para personas valientes, y una resistencia al mal.
Segundo, la no-violencia busca ganar amistad y comprensión y engendra redención y reconciliación.
Luego, la no-violencia busca vencer la injusticia, no a la gente, ya que reconoce que los malos no son malvados sino también víctimas.
El cuarto principio sostiene que el sufrimiento puede educar y transformar, y acepta el sufrimiento sin represalias. Cuando es inmerecido, el sufrimiento tiene posibilidades educativas y transformadoras.
Según el quinto principio, la no-violencia elige el amor en lugar del odio.
El sexto principio sobre la no violencia postula que el universo está del lado de la justicia. Menos de una semana antes de su muerte, King proclamó que “venceremos porque el arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia la justicia”. (NOTA: 31 de abril de 1968, en la Catedral Nacional de Washington, D. C.)
El mayor logro del doctor King y del Movimiento de Derechos Civiles se produjo en 1964, con la aprobación de la Ley de Derechos Civiles que prohibió la segregación en lugares públicos, así como la discriminación laboral por motivos de raza, color, religión, género, u origen nacional.
El Dr. King tenía treinta y nueve años cuando murió por la bala de un asesino el 4 de abril de 1968. Pero su legado sigue vivo. En una década, las leyes segregacionistas fueron derogadas, y hoy la discriminación es un delito legalmente punible.
La vida del Dr. Martin Luther King puede evaluarse a través del lente de su propia proclamación, según el cual, "la medida definitiva de un hombre no es dónde se encuentra en momentos de comodidad y conveniencia, sino dónde se encuentra en momentos de reto y controversia ".
A él nada le faltará.
Fue un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.