A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El Departamento de Estado de EEUU publicó recientemente su Informe anual sobre libertad religiosa internacional. El informe da voz a innumerables personas en todo el mundo que han sido asesinadas, golpeadas, amenazadas, encarceladas u hostigadas por tratar de ejercer sus creencias según lo que dicte su conciencia.
El embajador para la libertad religiosa internacional, Rashad Hussain, destacó tres temas clave en el informe.
“Primero, demasiados gobiernos aplican leyes y políticas discriminatorias y abusan de su propia gente. Hemos visto dos genocidios de comunidades de minorías religiosas en los últimos años, en China y Birmania”. FIN SONIDO
Tras su designación como País de Preocupación Especial por primera vez el año pasado, Rusia ha intensificado sus violaciones a la libertad religiosa en lugar de dar marcha atrás, dijo el embajador Hussain. Los tribunales rusos alcanzan regularmente nuevos hitos con sentencias de prisión excesivas contra individuos que ejercen su libertad religiosa, y las autoridades rusas llevan a cabo cientos de allanamientos contra presuntos extremistas en sus residencias, que frecuentemente incluyen violencia.
El segundo tema del informe es el aumento de la intolerancia social y el odio que alimentan la violencia y los conflictos en todo el mundo. “Los gobiernos no deben quedarse callados ni de brazos cruzados frente a tal opresión”, declaró el embajador Hussain:
“El antisemitismo, el odio antimusulmán y la xenofobia están aumentando en muchos países. El retroceso democrático y el auge del nacionalismo y la retórica y las políticas nativistas se han utilizado para justificar la violencia hacia miembros de grupos minoritarios étnicos o religiosos y pueblos históricamente marginalizados”.
Sin embargo, en una nota positiva, el tercer tema citado en el informe es que la colaboración entre la sociedad civil, los gobiernos y los socios multilaterales ha producido algunos avances y ofrece esperanza para hacerle frente a estos desafíos complejos, dijo el embajador Hussain.
“Las sociedades civiles independientes y fuertes ayudan a los gobiernos a resolver problemas y servir mejor a su gente al iluminar los problemas más importantes”, dijo el embajador Hussain. “Donde prospera la sociedad civil, los gobiernos operan con más transparencia y rendición de cuentas, creando un impacto tangible en la vida de los ciudadanos comunes y corrientes”.
“Nuestra mayor esperanza”, declaró el embajador Hussain, “es que juntos podamos unir nuestros esfuerzos para garantizar el respeto por la libertad de religión o de creencias para todas las gentes en todo el mundo, y seguimos en solidaridad con todos aquellos que buscan ejercer sus creencias. .”
Fue un editorial que refleja puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.