A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Los conflictos armados tienen un impacto devastador en los niños. Según un informe de Naciones Unidas publicado el 18 de julio, en 2021 hubo 23.982 violaciones graves verificadas contra niños y casi la tercera parte de las víctimas infantiles fueron niñas.
El secuestro y la violencia sexual contra los niños aumentó 20% durante el último año, en el que las niñas representan 98% de las sobrevivientes de violación y otras formas de violencia sexual.
“El informe anual ‘Los niños y los conflictos armados’, de este año, provee una fotografía real de cómo los conflictos impactan a los niños”, dijo el embajador Jeffrey DeLaurentis, Asesor Principal de EEUU para Asuntos Políticos Especiales.
“En Etiopía, miles de niños han sido forzados a abandonar sus hogares, separarse de sus familias y ser sometidos a violencia sexual”, destacó.
De manera similar, en Yemen, el conflicto “causó un enorme sufrimiento a los niños, como la negación de acceso humanitario, niños asesinados, mutilados, sometidos a violencia sexual, reclutados y utilizados en el conflicto”.
Luego está la guerra brutal y no provocada de Rusia contra Ucrania, que “ha agregado otro capítulo oscuro en el asalto a los niños”, dijo el embajador DeLaurentis.
“Los niños en Ucrania están cada vez en mayor peligro, ya que las fuerzas rusas atacan un número creciente de hospitales y escuelas. Se informa que las fuerzas de Rusia han deportado por la fuerza a más de un millón de civiles ucranianos a Rusia mediante el procesamiento, a través de la llamada “filtración”; entre ellos, más de 260 mil niños. Entretanto, el Comisionado ruso para Derechos del Niño pregona nuevas gestiones del Kremlin con el fin de acelerar la adopción de niños de Ucrania dentro de Rusia”.
Dicho eso, también hay buenas noticias. Según el informe de la ONU, 12.214 niños fueron liberados de grupos armados en varios países, incluidos Colombia, República Central Africana y República Democrática del Congo. Al mismo tiempo, la tregua humanitaria en el norte de Etiopía es alentadora, así como lo es la tregua en Yemen. La esperanza es que todas las partes aprovechen la pausa de la violencia para avanzar en las conversaciones hacia un alto el fuego durable.
No obstante, “está claro que no hemos hecho lo suficiente para proteger a los niños del impacto de los conflictos”, dijo el embajador DeLaurentis. “Cuando tomamos medidas para proteger a los niños, estamos protegiendo y salvaguardando nuestro futuro colectivo y activamente tomando medidas para poner fin a los conflictos que persisten en el tiempo. Proteger a los niños es una pieza fundamental para mantener la paz y la seguridad internacionales”.
Fue un editorial que refleja puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.