A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El 9 de diciembre, justo un día antes de la observancia mundial del Día de los Derechos Humanos, Naciones Unidas aprobó una resolución vinculante que establece una excepción a los regímenes de sanciones de la ONU para facilitar la entrega de asistencia humanitaria en áreas bajo control de personas y entidades sancionadas o con poblaciones sustanciales de personas afiliadas a grupos sancionados. La resolución fue redactada conjuntamente por Estados Unidos e Irlanda, y 53 países se les sumaron como co-patrocinantes.
“Esta es una victoria para las personas necesitadas en todas partes. Los trabajadores de ayuda humanitaria también intentan llegar a ellos”, dijo la embajadora de EEUU ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
“Las sanciones son una herramienta importante en nuestro arsenal. Nos ayudan a limitar a los malos actores sin recurrir a la violencia para detener a los terroristas y violadores de derechos humanos. Al mismo tiempo, escuchamos de la comunidad humanitaria que algunas sanciones de la ONU están teniendo impactos de segundo orden. Involuntariamente, hacen que la ayuda sea más difícil de entregar”.
Para mitigar tales efectos no deseados, Estados Unidos ha apoyado las exenciones humanitarias dentro de los regímenes de sanciones individuales de la ONU. La comunidad humanitaria aplaudió estos esfuerzos calificándolos de “increíblemente útiles”, pero siguió destacando la necesidad de establecer una excepción única y estándar entre los regímenes de sanciones de la ONU para la asistencia humanitaria.
“Hoy cumplimos con ese llamado”, dijo Thomas-Greenfield. “En un lenguaje inequívoco, hemos eximido las actividades humanitarias críticas de las sanciones de la ONU y, al hacerlo, también hemos hecho que nuestras sanciones existentes de la ONU sean más efectivas y mejor dirigidas a los malos actores”.
“La velocidad salva vidas. Los trabajadores humanitarios deben actuar con rapidez para llevar medicamentos a una comunidad necesitada, conseguir techo para las personas que se congelan y llevar alimentos a los niños hambrientos.
“Ahora, cuando los fondos están ahí y los actores humanitarios están listos, pueden entrar en acción. Pueden y salvarán más vidas en todo el mundo. Eso es algo de lo que todos podemos sentirnos orgullosos”.
“Esta resolución incluye salvaguardas para proteger contra el abuso y la evasión por parte de personas y entidades sancionadas, incluso mediante el establecimiento de requisitos de informes para garantizar la detección y mitigación de una posible desviación de la ayuda”, dijo el Secretario de Estado Antony Blinken en una declaración escrita.
“Al proporcionar excepciones para las actividades humanitarias en todos los regímenes de sanciones de la ONU, la Resolución brinda claridad que tanto necesita la comunidad internacional, los proveedores de asistencia humanitaria y los proveedores de servicios comerciales críticos, lo que ayudará a facilitar la entrega de ayuda y bienes críticos para salvar vidas en todo el mundo."
Fue un editorial que refleja puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.