El siguiente es un editorial que refleja los puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.
Cada vez más alrededor del mundo, infraestructura y recursos clave están bajo amenaza de actores cibernéticos maliciosos que intentan interrumpirlos o destruirlos.
“La tecnología, internet, y los servicios digitales de los que dependemos están bajo un ataque escalado”, expresó la representante estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
“Esto incluye nuevos sitios y páginas de gobierno, servicios de internet que monitorean nuestra agua y aire, controlan nuestra electricidad y transporte, y facilitan nuestras vidas cotidianas”.
La embajadora Thomas-Greenfield señaló que las amenazas cibernéticas provienen no solo de actores maliciosos, sino también de gobiernos, algunos de los cuales están adelantan esfuerzos de mala fe para transformar las normas y leyes en torno a la seguridad cibernética.
Los ejemplos de actores estatales incursos en operaciones cibernéticas maliciosas incluyen a Rusia, que al inicio de su injustificada guerra contra Ucrania utilizó como blancos redes eléctricas y comunicaciones de satélite; e Irán cuyo ataque sobre Albania el año pasado destruyó información de gobierno e interrumpió numerosos servicios públicos.
La embajadora Thomas-Greenfield también señaló el comportamiento de China con actores afiliados al gobierno comprometidos en ataques cibernéticos y otras actividades maliciosas, así como los ciberataques indiscriminados desde Corea del Norte que impactaron redes de infraestructura crítica en más de 150 países.
“Debido a estas numerosas amenazas dinámicas y serias, todos nosotros buscamos de la ONU prevención y respuesta”
La embajadora Thomas-Greenfield dio la bienvenida a las recientes reuniones en la sede de la ONU sobre seguridad cibernética y enfatizó que el Consejo de Seguridad también tiene que “que jugar un papel de liderazgo y aumentar la prevención, condenando a los responsables por actividad cibernética maliciosa”.
“Necesitamos promover un entendimiento conjunto sobre las reglas y normas para aplicar en el ciberespacio, y específicamente el marco de responsabilidades de comportamiento en el ciberespacio”.
Afortunadamente, dijo, el grupo de Expertos Gubernamentales de la ONU ha desarrollado esa estructura, y por consenso la Asamblea General lo ha afirmado: “La ley internacional se aplica en el ciberespacio. Se espera que los Estados mantengan normas voluntarias sobre el comportamiento estatal durante el tiempo de paz. Y los estados deberían emprender medidas prácticas de cooperación para ampliar la ciberseguridad”.
La embajadora Thomas-Greenfield subrayó que el Ciber Programa de Acción, o POA, cuyos estados miembros lo apoyaron fuertemente el pasado otoño, tendrá que proveer un cuerpo permanente enfocado en la implementación del plan de trabajo e implementar el marco de trabajo y desarrollar la ciber capacidad de los estados.
“Tenemos que continuar urgentemente nuestra conversación sobre el establecimiento de POA, señaló. Esperamos seguir trabajando con todos los estados miembro para lograr nuestra meta conjunta, de un ciberespacio abierto, seguro y estable que nos beneficie a todos”.
Este fue en editorial que refleja los puntos de vista del Gobierno de Estados Unidos.