Seguidamente un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció la ampliación de una política de restricción de visas para combatir el trabajo forzado vinculado al programa de exportación de mano de obra cubana.
El programa, como destacó el Departamento de Estado en una hoja informativa a principios de año, envía decenas de miles de trabajadores cubanos a todo el mundo en acuerdos de cooperación multianuales negociados con los países que los reciben. La mayoría de los trabajadores son profesionales médicos, y el gobierno cubano recauda entre 6.000 y 8.000 millones de dólares anuales por la exportación de sus servicios.
El gobierno cubano promociona el programa como altruista, pero el Departamento de Estado indicó que los observadores internacionales y los exparticipantes sostienen que es explotador y coercitivo.
En 2021, más de 1.100 participantes presentaron una denuncia ante la Corte Penal Internacional y la ONU. La mayoría reportó que no se ofrecieron como voluntarios para el programa, sino que fueron separados de sus familias a la fuerza.
La mayoría fueron sometidos a vigilancia, se les prohibió interactuar con los locales, restringieron sus movimientos, recibieron un pago de subsistencia y se les amenazó con medidas punitivas, incluida la pérdida de la propiedad si no regresaban a Cuba.
El secretario Rubio señaló en una declaración que el programa de exportación de mano de obra cubana no solo enriquece al régimen cubano, sino que, en el caso de su misión médica en el extranjero, priva a los cubanos de la atención médica que necesitan desesperadamente en su país.
La expansión de la actual política de restricción de visas relacionada con Cuba por parte de Estados Unidos, dijo el secretario Rubio, "se aplica a los funcionarios cubanos actuales y anteriores que se cree son responsables o están involucrados en el programa de exportación de mano de obra cubana, particularmente sus misiones médicas en el extranjero".
También se aplica a sus familiares inmediatos.
El secretario Rubio añadió que el Departamento de Estado ya ha tomado medidas para, bajo la ampliación de la política, imponer restricciones de visas a varios individuos, incluidos venezolanos.
“Estados Unidos está comprometido a contrarrestar las prácticas de trabajo forzado en todo el mundo”, declaró el secretario Rubio. “Para hacerlo, debemos promover la rendición de cuentas a los funcionarios cubanos responsables de estas políticas, pero también a los cómplices de la explotación y el trabajo forzado de los trabajadores cubanos”.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.