A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
“La crisis climática es el reto de nuestro propio tiempo y aunque algunos todavía puedan pensar que se está desarrollando en cámara lenta, no”, dijo el Enviado Presidencial Especial para el Clima, John Kerry.
"Lo que estamos viendo es un mundo que ningún padre quisiera dejar como herencia para generaciones futuras".
“Los hechos, la evidencia y la ciencia dejan claro que tenemos una ventana estrecha para evitar ese futuro. Todavía podemos evitarlo. Pero tenemos que comenzar a actuar con genuina urgencia, uniendo a los países de todo el planeta”.
Es hora de "montar una respuesta que sea comparable a la movilización en tiempos de guerra, una gran oportunidad para reconstruir nuestras economías después del COVID-19, para 'construir mejor' ", dijo Kerry.
Y el paso más grande de todos es aumentar el desarrollo de una economía global de energía limpia, ya que la energía
representa las tres cuartas partes de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. “Para 2030, tenemos que acelerar el emplazamiento de las tecnologías limpias que ya tenemos”, dijo Kerry. Esto significa cuadruplicar la producción de energía renovable a partir de energía solar y eólica. Significa que más de la mitad de los automóviles que se vendan deben ser eléctricos.
“También debemos desarrollar, demostrar y ampliar las tecnologías emergentes durante esta década para que puedan jugar un papel destacado en la de-carbonización de la economía mundial para 2050”.
“Para 2040, deberíamos haber eliminado por completo todas las plantas de carbón y petróleo y haber reducido drásticamente la dependencia de la generación de gas natural”, dijo Kerry.
“La buena noticia, amigos, es que la prueba de que podemos hacerlo está a nuestro alrededor. Las tecnologías de energía limpia ya son más baratas que los combustibles fósiles, y tenemos un manual para hacer lo mismo en muchas otras tecnologías limpias emergentes”.
Kerry dijo: “Todavía hay tiempo para poner al alcance un futuro más seguro de 1,5 grados centígrados.
Pero la única manera de poner al mundo en una senda creíble hacia el cero neto global para mediados de siglo es si las grandes economías se comprometen a realizar reducciones significativas para 2030.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.