A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Estados Unidos ha dado su apoyo a la renuncia a las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas COVID-19 en la Organización Mundial del Comercio.
La política de la Administración Biden-Harris fue anunciada el 5 de mayo por la
Representante Comercial de Estados Unidos, Embajadora Katherine Tai.
“Esta es una crisis de salud mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia COVID-19 exigen medidas extraordinarias”, escribió en un comunicado. “La Administración cree firmemente en las protecciones de la propiedad intelectual, pero al servicio de poner fin a esta pandemia, apoya la exención de esas protecciones para las vacunas COVID-19”.
En su declaración, la Embajadora Tai dijo que Estados Unidos “participará activamente en las negociaciones basadas en textos en la Organización Mundial del Comercio. Dichas negociaciones llevarán tiempo dada la naturaleza en el consenso de la institución y la complejidad de los temas involucrados”.
Muchos países en desarrollo tienen poco acceso a las vacunas COVID-19 y han estado luchando para responder a los aumentos de COVID-19 entre sus ciudadanos. El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dió la bienvenida a la decisión de Estados Unidos y la calificó como un “momento monumental” y “un poderoso ejemplo de liderazgo estadounidense para abordar los desafíos de la salud mundial”.
La Embajadora Tai dijo: “el objetivo de la administración es hacer llegar la mayor cantidad de vacunas seguras y efectivas a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible. A medida que se asegure nuestro suministro de vacunas para el pueblo estadounidense, la Administración continuará intensificando sus esfuerzos, trabajando con el sector privado y todos los
socios posibles, para expandir la fabricación y distribución de vacunas.
También trabajará para aumentar la cantidad de materias primas necesarias para producir las vacunas”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.