A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El régimen ilegítimo de Nicolás Maduro ha programado elecciones de la Asamblea Nacional para el 6 de diciembre. Pero no tiene sentido realizar tal votación, porque, como señaló el Representante Especial de Estados Unidos, Elliot Abrams, en una reciente sesión informativa, “ninguna de las condiciones básicas para elecciones libres, existen en Venezuela”.
“Se han robado partidos de oposición y se han designado agentes del régimen para dirigirlos; la comisión electoral nacional está completamente bajo el control del régimen; la libertad de prensa no existe; continúa la represión e intimidación por parte de la policía y pandillas de colectivos”, señaló Abrams. De hecho, ni siquiera hay máquinas de votación confiables y probadas en Venezuela.
Además, las reglas fueron cambiadas recientemente por el régimen de Maduro, que creó más de 100 nuevos escaños en la Asamblea Nacional y cambió las líneas de los distritos de votación. Por estas razones, el presidente interino Juan Guaidó y una coalición de 37 partidos han dicho que no legitimarán tal fraude, participando en la elección.
Estados Unidos ha apoyado la diversa y amplia gama de actores democráticos que luchan por la libertad y la democracia en Venezuela. El Representante Especial Abrams advirtió a quienes han decidido participar en las elecciones a la Asamblea Nacional, diciendo “tienen la obligación especial de exigir las condiciones necesarias, internacionalmente aceptadas para elecciones libres y justas, y de hablar abiertamente sobre la represión y corrupción del régimen de Maduro”.
Estados Unidos tiene la capacidad de distinguir entre actores democráticos que difieren en estrategia y personas que trabajan con el régimen para socavar la democracia, dijo Abrams. “No dudaremos en aplicar toda la fuerza de las sanciones de Estados Unidos a este último grupo, como hemos estado haciendo en los últimos años. A todos los venezolanos que luchan por elecciones libres y el restablecimiento de la democracia, continuamos prometiendo nuestro pleno apoyo”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos