A continuación, un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.
El 2 de septiembre marca el final oficial de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico y, por ende, el final del conflicto global. Ese día, hace 75 años, a bordo del buque USS Missouri, anclado en la bahía de Tokio, representantes de Estados Unidos y Japón firmaron documentos formales de la rendición incondicional de Japón.
Con la rendición de Alemania el 8 de mayo, la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin en Europa. Sin embargo, la lucha continuó en el Pacífico y la guerra no terminaría hasta que Japón depusiera las armas.
El 26 de julio, diez días después de que Estados Unidos probara con éxito la bomba atómica, los líderes aliados emitieron la Declaración de Potsdam, un documento que describía los términos de la rendición del Imperio de Japón. Si Japón rechaza la oferta, ‘sufriría una destrucción rápida y total’. Japón declinó el ultimátum.
Por lo tanto, se hizo necesario derrotar a Japón en el campo de batalla, una tarea claramente formidable. Durante más de tres años, Estados Unidos y sus aliados en el Pacífico se enfrentaron con Japón en algunas de las batallas navales más grandes de la historia. Las feroces batallas en las islas del Pacífico, que en la mayoría de los casos resultaron en suicidios masivos de soldados japoneses derrotados y civiles por igual, convencieron al comando de Estados Unidos de que una invasión de Japón resultaría en una enorme pérdida de vidas en ambos lados.
Por lo tanto, se decidió que la guerra debía terminar rápida y decisivamente. Después de lanzar panfletos advirtiendo sobre inminentes ataques aéreos e instando a la población civil a evacuar, Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas sobre dos ciudades japonesas, con tres días de diferencia. Finalmente, el liderazgo japonés se convenció de que la guerra era imposible de ganar y el 14 de agosto, el emperador de Japón, Hirohito, anunció que Japón se rendiría.
‘Hoy las armas están en silencio’, dijo el general Douglas MacArthur, quien aceptó la rendición de Japón en nombre de los aliados, después de la ceremonia a bordo del USS Missouri.
"Ha terminado una gran tragedia. Se ha obtenido una gran victoria. Los cielos ya no llueven con la muerte, los mares solo tienen comercio, los hombres en todas partes caminan erguidos a la luz del sol. El mundo entero descansa tranquilamente en paz. La santa misión se ha completado.
A la cuenca del Pacífico ha llegado la vista de un nuevo mundo emancipado. Hoy, la libertad está a la ofensiva, la democracia está en marcha. Hoy, tanto en Asia como en Europa, los pueblos liberados están saboreando toda la dulzura de la libertad, el alivio del temor".
El 2 de septiembre de 1945, la Segunda Guerra Mundial realmente, finalmente terminó y comenzó una nueva era.
Fue un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses