A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
La malaria es una enfermedad muy vieja y la más antigua de nuestras pandemias. El parásito que lo causa, Plasmodium, se ha encontrado preservado en mosquitos capturados en ámbar por 30 millones de años.
Sin embargo, la enfermedad solo comenzó a propagarse realmente hace unos diez mil años, aproximadamente al mismo tiempo que los humanos comenzaron a establecerse en comunidades, domesticar animales y cuidar cultivos.
Desde entonces, millones de personas en todo el mundo han muerto por la malaria. Incluso hoy, la malaria enferma a más de 200 millones cada año y mata a unos 400.000 en todo el mundo, la mayoría de ellos en el África negra.
Desde su lanzamiento en 2005, la Iniciativa del Presidente de Estados Unidos contra la Malaria ha sido líder en el combate a la enfermedad. Administrada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, el programa ha ayudado a prevenir 1.500 millones de infecciones por malaria y ha salvado unas 7,6 millones de vidas.
El 6 de octubre, la Iniciativa del Presidente de Estados Unidos contra la Malaria puso en marcha una nueva estrategia de cinco años, denominada "Finalizar la malaria más rápido". El plan tiene como objetivo eliminar la malaria en una generación, contribuir a los objetivos globales de salvar más de 4 millones de vidas y evitar mil millones de casos para 2025.
La estrategia tiene tres objetivos. Primero, reducir la mortalidad de la enfermedad en un 33 por ciento respecto a los niveles de 2015 en los países socios más necesitados de la Iniciativa.
Segundo, la Iniciativa del Presidente de Estados Unidos contra la Malaria se esforzará por reducir en un 40 por ciento respecto a los niveles de 2015, la incidencia de malaria en las poblaciones de los países socios de la Iniciativa con una carga de malaria alta y moderada.
Por último, la Iniciativa espera llevar al menos diez países socios del programa hacia la eliminación de la malaria y ayudar al menos a un país de la subregión del Gran Mekong a eliminar la enfermedad.
A partir del 6 de octubre, las posibilidades de que PMI alcance estos objetivos han aumentado considerablemente con la incorporación de una nueva herramienta: ahora existe una vacuna contra la malaria.
“El 6 de octubre, la Organización Mundial de la Salud recomendó el uso de la primera vacuna para combatir la malaria”, escribió el Dr. Raj Panjabi, Coordinador Global de de EE. UU., para la Malaria, quien dirige la Iniciativa de EE. UU. del Presidente.
"Esta es la primera vacuna que ayuda a reducir el riesgo de malaria grave y mortal en los niños pequeños en el África
subsahariana, donde la enfermedad sigue siendo una de las principales causas de fallecimiento", indicó.
“Cuarenta países han eliminado la malaria. Y aunque queda mucho por hacer, la lucha contra nuestra pandemia más antigua ofrece lecciones para combatir nuestra pandemia más reciente, y la próxima”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.