A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Los Premios Internacionales para Mujeres de Valor de este año se entregaron a 21 mujeres, siete de las cuales murieron en ataques selectivos en Afganistán.
Durante la ceremonia de premiación, en el Departamento de Estado, el secretario Antony Blinken, junto a la primera dama Jill Biden, dijo: “Durante 15 años, el Departamento de Estado ha otorgado el premio Internacional Mujeres de Valor a mujeres de todo el mundo que han demostrado una fuerza excepcional y liderazgo en la defensa de la paz, la justicia, los derechos humanos y la igualdad de género”.
Entre las mujeres homenajeadas estuvo Maria Kalesnikava, de Belarús. Ella y sus socios montaron un desafío histórico al
régimen de 26 años de Aleksandr LukashenkO, enfrentándose valientemente al encarcelamiento después de las disputadas elecciones.
Phyoe Phyoe Aung es un líder emergente en Birmania. Su organización Instituto Alas facilita intercambios de jóvenes entre diferentes grupos étnicos y religiosos y promueve la consolidación de la paz y la reconciliación.
Otra ganadora del premio, Maximilenne Ngo Mbe, de Camerún, ha promovido los derechos humanos y ha sido una voz abierta entre los actores de la sociedad civil, sacrificando frecuentemente su seguridad personal, en su esfuerzo por una resolución pacífica de la guerra civil en Camerún.
Wang Yu, de China, es una de las abogadas de derechos humanos más destacadas del país y ha sido arrestada y encarcelada por defender a activistas.
Julienne Lusenge, de la República Democrática del Congo, es una destacada activista en la lucha contra la violencia de género.
Otros galardonados incluyen a Mayerlis Angarita, de Colombia; la jueza Erika Aifan, de Guatemala; Shohreh Bayat, de Irán; Muskan
Khatun, de Nepal; Zahra Mahamed Ahmad, de Somalia; la hermana Alicia Vacas Moro, de España; Ranitha Ghanarajah, de Sri Lanka; Canan Gulllu, de Turquía; y Ana Rosario Contreras, de Venezuela.
El secretario Blinken destacó que mujeres y niñas frecuentemente son “las más vulnerables a las violaciones de los derechos humanos”:
“Es por eso que la igualdad de derechos y la dignidad de mujeres y niñas es una prioridad de política exterior para Estados Unidos. Cuando diseñamos nuestra política exterior, teniendo en cuenta los derechos y las necesidades de mujeres y niñas, nuestra política es más eficaz, más humana y tiene más probabilidades de marcar una diferencia duradera en la vida de las personas”.
Dirigiéndose a las ganadoras de los premios, el secretario Blinken dijo: “Están haciendo nuestro mundo más justo, estable, pacífico y libre. Estados Unidos se enorgullece de estar de su parte”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.