A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
“Promover el crecimiento económico en América Latina es especialmente importante ahora, ya que la región continúa combatiendo el COVID-19 y mira un camino hacia la recuperación”, dijo el embajador adjunto interino de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
Estados Unidos es el principal socio comercial de más de dos terceras partes de los países del hemisferio occidental. A medida que las economías de la región comienzan a reabrirse, Estados Unidos está haciendo su parte para estimular el crecimiento económico posterior a COVID, a través de su iniciativa Growth in the Americas o América Crece.
Los países de la región enfrentan una crítica brecha de infraestructura, que limita el crecimiento económico. América Crece canaliza los recursos y la pericia del gobierno de EEUU, para atraer inversiones del sector privado en infraestructura de energía, transporte y telecomunicaciones, en la región.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha firmado acuerdos de América Crece con diez países socios: Panamá, Chile, Jamaica, Argentina, Colombia y, más recientemente, El Salvador, Ecuador, Brasil, Honduras y Bolivia. Estos acuerdos incluyen compromisos de los países socios para fortalecer la competitividad y la transparencia, en línea con las mejores prácticas internacionales.
La Corporación Financiera de EEUU para el Desarrollo Internacional, o DFC, es el banco de desarrollo de Estados Unidos y una herramienta fundamental para impulsar la inversión en apoyo de América Crece. Estados Unidos tiene
la expectativa de que la DFC genere al menos $ 12 mil millones en inversiones, en la región, durante los próximos cinco años.
Otros actores importantes en la revitalización de las economías del hemisferio occidental son las instituciones financieras internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo.
La democracia es esencial para construir una infraestructura confiable y un futuro de crecimiento económico en las Américas. La pandemia de COVID-19 ha subrayado la importancia de cadenas de suministro seguras, con socios confiables. Los países, incluido Estados Unidos, destacó el embajador Kozak, “deben reducir la dependencia de los productos manufacturados chinos”.
Es por ello que “Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para fortalecer y diversificar sus cadenas de suministro y reconstruyendo las cadenas de suministro hemisféricas norte-sur. El objetivo es mover las fuentes y la fabricación más cerca de casa”.
Estados Unidos seguirá siendo el socio preferido para ayudar al hemisferio occidental a superar el reto de la pandemia de COVID-19. Entretanto, el crecimiento, dijo el
Embajador Kozak, sigue siendo la condición esencial para cimentar las instituciones democráticas y completar la visión de un hemisferio en libertad.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.