A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Un informe de la Misión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas, sobre Venezuela, publicado en septiembre, concluyó que hay motivos razonables para creer que crímenes de lesa humanidad, incluidos los crímenes de lesa humanidad de asesinato, encarcelamiento, tortura, desapariciones forzadas y violación y otras formas de violencia sexual, se cometieron en Venezuela.
Aún más preocupante, el informe de la ONU dice que tiene “motivos razonables para creer que tanto el presidente como los ministros del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y para la Defensa, ordenaron o contribuyeron a cometer estos crímenes documentados en este informe”. En otras palabras, estas atroces violaciones de los derechos humanos comienzan desde arriba.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU creó la Misión de Investigación, en septiembre de 2019. Su mandato era investigar ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, desde 2014, sentando las bases para, en última instancia, detener a los responsables.
Los hallazgos del informe de la ONU sirven para destacar la necesidad de una transición libre y justa a la democracia, en Venezuela. Es la única forma de poner fin al sufrimiento de millones de venezolanos a manos del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro y de hacer justicia para las víctimas de las horribles violaciones del régimen. “Estados Unidos está del lado del pueblo venezolano, que merece vivir sin temor a la violencia por parte de quienes deben protegerlo y servirlo”, dijo el administrador interino de USAID, John Barsa, en un comunicado.
El presidente interino Juan Guaidó y su gobierno interino, los miembros de la Asamblea Nacional elegidos democráticamente, las organizaciones de la sociedad civil venezolana, los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación independientes juegan un papel crucial para mantener viva la lucha por la democracia en
Venezuela. “Son verdaderos héroes”, dijo el administrador interino Barsa, “y estoy seguro de que prevalecerán”.
La comunidad internacional debe unirse para solicitar elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas y el restablecimiento de la gobernabilidad democrática en Venezuela. Estados Unidos espera el día en que pueda celebrar el regreso de la libertad y el respeto por los derechos humanos en Venezuela.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.