A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El 20 de agosto de 2020, Aleksey Navalny, activista ruso anticorrupción y crítico del presidente Vladimir Putin, se enfermó intensamente en un vuelo doméstico, en Rusia.
Mientras se recuperaba en un hospital alemán, pruebas de toxicología realizadas en Alemania, Francia y Suecia y por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, indicaron que Navalny había sido envenenado con una forma del agente neurotóxico Novichok. Luego de su recuperación, en enero de 2021, regresó a Rusia, donde fue arrestado de inmediato, enjuiciado y sentenciado a 2 años y 8 meses, aparentemente por violar la libertad condicional derivada de una sentencia por motivos políticos, en 2014.
El 2 de marzo, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado en el que el secretario Antony Blinken “determinó que el Gobierno de la Federación de Rusia ha utilizado un arma química contra sus propios ciudadanos, en violación de la Convención sobre Armas Químicas”. En respuesta, Estados Unidos, en paralelo con la Unión Europea, está imponiendo sanciones a Rusia.
“Estados Unidos se suma a la Unión Europea para condenar y responder al uso de armas químicas por parte de la Federación de Rusia, en el intento de asesinato de la figura de la oposición rusa Aleksey Navalny, en agosto de 2020 y su subsiguiente encarcelamiento en enero de 2021”, dijo el secretario Blinken, en una declaración escrita. “Compartimos las preocupaciones de la UE respecto al autoritarismo cada vez más profundo de Rusia y damos la bienvenida a la determinación de la UE de imponer sanciones a Rusia bajo sus nuevas autoridades globales de derechos humanos”.
El Departamento de Estado está ampliando las sanciones existentes impuestas por primera vez a Rusia después de su ataque con Novichok contra Sergei Skripal, en el Reino Unido, en 2018. Además, el Departamento del Tesoro y el Departamento de
Estado están sancionando a numerosos individuos y entidades rusas asociadas con el programa de armas químicas y los sectores de defensa e inteligencia de la Federación de Rusia. Rusia también se agregará a la lista de países a los que se les niega exportaciones de artículos de defensa y servicios de defensa.
“El gobierno de Estados Unidos ha ejercido sus autoridades para enviar una señal clara de que el uso de armas químicas por parte de Rusia y la violación de derechos humanos tienen graves consecuencias. Cualquier uso de armas químicas es inaceptable y contraviene las normas internacionales”, dijo el secretario Blinken.
“Estados Unidos ha caracterizado consistentemente la ofensiva legal contra Navalny como políticamente motivada, una evaluación que comparten nuestros socios del G7 y la Corte Europea de Derechos Humanos. Reiteramos nuestro llamado al gobierno ruso para que libere inmediata e incondicionalmente al señor Nalvany”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.