A continuación, un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.
En el tercer lunes de enero, honramos la memoria de Martin Luther King Jr. Un ministro bautista del estado sureño de Alabama, el Dr. King fue líder del Movimiento de Derechos Civiles de Estados Unidos, que abogaba por el cambio social a través de medios noviolentos.
Los mayores logros del Dr. King llegaron con la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohibió la discriminación en el empleo y segregación en lugares públicos, y la Ley de Derechos Electorales de 1965. Estas dos victorias tuvieron un gran impacto no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.
La lucha del Dr. King contra la injusticia racial no se extendió a promover la igualdad racial a través del derecho internacional. No obstante, sus palabras y acciones sirvieron de inspiración para decenas de hombres y mujeres en todo el mundo
que lucharon contra el colonialismo, el apartheid y la injusticia racial.
La era posterior a la Segunda Guerra Mundial se caracterizó por la descolonización, en todo el mundo. Nuevos países surgieron de antiguas colonias y, entre 1945 y principios de la década de 1960, la membresía en las Naciones Unidas se duplicó a 115. Casi el 75 por ciento de los nuevos miembros fueron países en desarrollo cuyas poblaciones habían sufrido con demasiada frecuencia bajo leyes discriminatorias y prácticas injustas.
Muchos de los representantes de estos nuevos estados se inspiraron en la campaña de resistencia pacífica del Dr. King y su efecto directo en la aprobación de la Ley de Derechos Civiles. No es de extrañar, entonces, que sus prioridades fueran muy diferentes de las del mundo industrializado y que llevaran su lucha a las Naciones Unidas, el foro preeminente para la resolución pacífica de conflictos. Sus delegados tenían los números y por lo tanto establecían los debates y estaban unidos en el ímpetu para combatir la injusticia racial.
El resultado fue la adopción, en 1965, de la Convención Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. Al año siguiente, la ONU adoptó el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales, considerados los dos tratados de derechos humanos más importantes desde la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.
“En todo el mundo, como una fiebre, el movimiento por la libertad se está extendiendo en la liberación más amplia de la historia. Grandes masas de personas están decididas a poner fin a la explotación de sus razas y tierras”, dijo el Dr. King en su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz de 1964, una de las pocas veces que se refirió a la lucha mundial por la igualdad racial.
“Lo que estamos viendo ahora es una explosión de libertad”.
Fue un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.