A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
“El tráfico ilícito de drogas sigue siendo una de las amenazas más perniciosas para la salud y la seguridad públicas de Estados Unidos, así como para la estabilidad internacional”, dijo Ned Price, portavoz del Departamento de Estado.
El Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2020, recientemente publicado, destaca la importancia de trabajar con los países de origen y tránsito, para reducir el suministro de estas drogas, así como los esfuerzos para reducir la demanda de drogas ilícitas y expandir el acceso a tratamiento.
En Europa, la demanda de cocaína de América del Sur aumentó, ya que los decomisos y la demanda de tratamiento se mantuvieron a niveles récord.
La producción, tráfico y uso de metanfetamina, frecuentemente fabricada con precursores químicos de origen chino, también se mantuvo a niveles récord en muchas regiones, especialmente en el sudeste asiático y partes de África y América del Norte.
El informe señala que enormes desafíos en 2020 llevaron a resultados mixtos en la lucha contra las drogas ilícitas. Por ejemplo, la región andina ha sido durante mucho tiempo, y sigue siendo, un área clave de preocupación entre los países de origen y tránsito de drogas. Colombia y Perú son socios comprometidos de Estados Unidos, sin embargo, el cultivo de coca y la producción de cocaína en esos países se encuentran a niveles récord.
Los cierres de fronteras y las restricciones de viaje debido al COVID-19 interrumpieron las rutas de tráfico y las cadenas de suministro de precursores químicos. Sin embargo, los traficantes rápidamente adoptaron rutas y métodos alternativos, y la disponibilidad de drogas, en muchas regiones, alcanzó nuevos máximos históricos para fines del año.
Sin embargo, también hubo puntos brillantes. Colombia reportó decomisos récord en 2020 y ha continuado convirtiéndose en un líder regional en esfuerzos contra el narcotráfico.
Entretanto, Venezuela una vez más fracasó demostrablemente en sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales de control de drogas. La corrupción y la mala gestión de la economía, del régimen ilegítimo de Maduro, han hecho que el régimen dependa de fondos derivados del narcotráfico y otras actividades ilícitas.
México, otro país de gran preocupación, sigue siendo la principal fuente de heroína, fentanilo y metanfetamina, con destino a Estados Unidos. Más allá del hemisferio occidental, la fabricación de metanfetamina en Birmania, impulsada por el fuerte flujo de precursores de drogas procedentes de China, está impulsando un aumento repentino de la metanfetamina en Asia y Oceanía.
Aunque el gobierno chino prohibió todos los análogos del fentanilo, Estados Unidos ha instado a China a que tenga un papel más proactivo para interrumpir el flujo de precursores para fabricar fentanilo y metanfetamina ilícitos, que se trafican a escala mundial.
“Estados Unidos reconoce que la voluntad política es el determinante más importante del éxito en una lucha global para lograr una reducción en la producción de drogas”, dijo el portavoz Price, “y seguiremos comprometidos a trabajar con gobiernos de pensamiento similar para reducir los flujos y el uso de drogas ilícitas”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.