A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
La derrota territorial del llamado califato de ISIS en 2019 fue una gran victoria. En los años siguientes, unos ocho millones de personas han regresado a sus hogares y se han restablecido los servicios básicos.
Pero la amenaza de ISIS sigue ahí, como reconocieron los Ministros de Relaciones Exteriores del grupo reducido de la Coalición Global para Derrotar a ISIS, en un comunicado conjunto, después de su reciente reunión virtual.
Los ministros destacaron el aumento de las actividades de ISIS en Irak y Siria; el peligro que representan los afiliados de ISIS en África Occidental y el Sahel, así como la amenaza emergente en África Oriental. También destacaron el desafío de
los combatientes extranjeros de ISIS que están bajo custodia en Irak y Siria.
En una conferencia de prensa previa a la reunión, el enviado especial interino de EE. UU. a la Coalición Global para Derrotar a ISIS, John Godfrey, declaró que los centros de detención que albergan a dichos combatientes extranjeros de ISIS “son un problema creciente”.
Las fuerzas democráticas sirias siguen teniendo en sus manos a unos 10 000 combatientes de ISIS, incluidos aproximadamente 2 000 iraquíes y 2 000 combatientes terroristas extranjeros, en instalaciones de detención improvisadas. “Mientras estos detenidos esperan la repatriación y el enjuiciamiento en sus países de origen”, dijo, “nuestros socios locales necesitan apoyo para ayudar a garantizar condiciones de detención humanas y seguras”.
Aparte de las instalaciones de detención para los combatientes terroristas extranjeros de ISIS, hay preocupaciones relacionadas a los campamentos humanitarios para personas desplazadas, incluidos los familiares de los combatientes extranjeros de ISIS. Al-Hol es el mayor de estos campamentos humanitarios.
El enviado especial interino Godfrey destacó los recientes asesinatos de residentes de Al-Hol. “Reflejan una amenaza persistente de ISIS y sus afiliados criminales contra civiles inocentes en Al-Hol”, dijo.
En respuesta a los retos en Al-Hol, entre el 28 de marzo y el 2 de abril, las fuerzas democráticas sirias iniciaron una operación para degradar e interrumpir actividades de ISIS dentro del campamento humanitario y mejorar la seguridad para los civiles.
El enviado especial interino Godfrey calificó la situación de “un problema internacional que requiere una solución internacional”. Dijo: “Urgimos a la comunidad internacional a considerar cómo podrían apoyar a ambas agencias humanitarias que ahora están proveyendo a esas poblaciones, así como a considerar la repatriación de sus propios ciudadanos para aliviar la carga de nuestros socios locales”.
La cooperación internacional fue enfatizada durante la reunión ministerial de la Coalición para Derrotar a ISIS. En su comunicado conjunto, la Coalición “reafirmó su creencia de que sigue siendo necesario un esfuerzo integral y colectivo para
alcanzar una derrota total y duradera de Daesh/ISIS a escala mundial”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.