A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El gobierno de Estados Unidos está preocupado por la injusticia y falta de transparencia mostradas en los juicios a los presos políticos en Nicaragua.
“Seguimos comprometidos a apoyar al pueblo de Nicaragua luchando contra la corrupción y promoviendo la democracia, el estado de derecho y la rendición de cuentas”, dijo en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Por tal razón Estados Unidos ha agregado los siguientes nueve funcionarios del gobierno de Nicaragua a su lista de Actores Corruptos y Antidemocráticos, lo que generalmente impide a las personas designadas obtener visas ni ingresar a Estados Unidos.
Cairo Melvin Amador, vicepresidente actual del Consejo Supremo Electoral, o CSE, Lumberto Ignacio Campbell Hooker, miembro actual del CSE, y Brenda Isabel Rocha Chacón, presidenta actual del CSE, fueron añadidos a la lista por subvertir las elecciones nacionales de noviembre de 2021 al descalificar a partidos y candidatos opositores por motivos espurios.
Edwin Ramón Castro Rivera, miembro de la Asamblea Nacional de Nicaragua desde 1997, fue agregado por asegurar que leales a Ortega-Murillo ganaran todos los cargos de magistrados en el CSE y asegurar la aprobación de legislación usada para excluir a candidatos y partidos de la oposición y hostigar y encarcelar opositores políticos.
Karen Vanessa Chavarria Morales, actual jueza del distrito noveno en Managua, fue agregada por abusar de su autoridad y subvertir procesos legales para actuar contra opositores políticos del régimen Ortega-Murillo y descalificar candidatos opositores en las elecciones de noviembre de 2021.
Walmaro Antonio Gutiérrez Mercado, actual miembro de la Asamblea Nacional de Nicaragua, Carlos Wilfredo Navarro Moreira, actual miembro de la Asamblea Nacional de Nicaragua, y Gustavo Eduardo Porras Cortés, actual Presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, fueron añadidos por proveer al régimen Ortega-Murillo las herramientas para conducir su descarado asalto a la democracia al llenar el Consejo Supremo Electoral con miembros leales a Ortega.
María Haydee Osuna Ruiz, actual miembro de la Asamblea Nacional de Nicaragua, fue señalada por conspirar con el régimen Ortega-Murillo para subvertir las elecciones nacionales de noviembre 2021 en Nicaragua al firmar una queja espuria que sirvió de pretexto para que el gobierno descalificara al último partido legítimo de oposición y llevar su líder al exilio.
“Apoyamos al pueblo de Nicaragua”, dijo el vocero Price, “que se esfuerza por restaurar las instituciones democráticas, seleccionar a sus dirigentes en elecciones libres y justas, y crear el futuro que desean para ellos y sus familias”.
Fue un editorial que refleja los puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.