A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Según Naciones Unidas, los avances políticos en Haití se han visto atenuados por el deterioro de la seguridad y las crisis humanitarias.
El 21 de diciembre, el Primer Ministro Ariel Henry y representantes de numerosos sectores de la sociedad haitiana firmaron un nuevo acuerdo político, el “Consenso nacional para una transición inclusiva y elecciones transparentes”, el cual describe los planes para las elecciones y la designación del “primer gobierno posterior a la reforma” en Haití.
“Nos alienta que un amplio espectro de actores políticos, el sector privado, grupos de la sociedad civil, grupos religiosos, asociaciones comerciales y otros pudieron unirse con el fin de acordar los pasos necesarios para que Haití avance hacia elecciones libres y justas” dijo el Representante Alterno de Estados Unidos para Asuntos Políticos Especiales, Robert Wood.
“La adopción del acuerdo del 21 de diciembre es una oportunidad para que los haitianos vuelvan a restaurar la estabilidad de su país y mejorar la gobernanza. Es fundamental que el acuerdo político y su puesta en práctica sigan siendo inclusivos. Valoramos el papel que han desempeñado la sociedad civil y el sector privado para ayudar a unir a las partes dispares”.
Sin embargo, para avanzar, Haití debe enfrentar una serie de problemas graves, en particular la crisis humanitaria y la epidemia de cólera, así como los niveles alarmantes de violencia de pandillas.
“La violencia relacionada con las pandillas ha alcanzado niveles sin precedentes, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria y obstaculizado la capacidad de combatir el brote de cólera, el cual ha impactado de manera desproporcionada a niños y jóvenes”.
El gobierno de EEUU está proporcionando cientos de millones de dólares en ayuda exterior para los esfuerzos del gobierno haitiano y para que las organizaciones no gubernamentales hagan frente a estos desafíos. Para ayudar a enfrentar los crecientes niveles de violencia de pandillas, el Departamento de Estado ha triplicado su asistencia a la Policía Nacional de Haití a $90 millones desde 2021. Además, USAID está proporcionando 56,5 millones de dólares adicionales en asistencia humanitaria.
La ayuda exterior de Estados Unidos es solo una parte de la historia. Las sanciones también juegan un importante papel. “Nos alienta que el establecimiento de un régimen de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU haya disuadido a quienes llevarían a cabo y financiarían la violencia que causa la inestabilidad en Haití”, dijo el embajador Wood.
Haití es un socio prioritario en la puesta en práctica de la Estrategia de Estados Unidos de Prevenir Conflictos y Promover la Estabilidad. “Estados Unidos continúa trabajando para enfrentar la crisis humanitaria de Haití, así como su inseguridad y para apoyar los esfuerzos haitianos de facilitar las condiciones políticas que conduzcan a elecciones libres y justas”.
Fue un editorial que refleja puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.