A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Colombia es un aliado histórico en la región y una de las democracias y economías de mercado de más antigüedad en América Latina, declaró el subsecretario adjunto para América Latina, Mark Wells, en un reciente testimonio ante el Congreso:
“Colombia trabaja en estrecha colaboración con nosotros para promover las prioridades compartidas en comercio, seguridad, migración, democracia y clima, así como la puesta en práctica total del acuerdo de paz de Colombia de 2016. Estados Unidos ha apoyado con orgullo la seguridad, la buena gobernanza y el estado de derecho durante muchos años, lo que ha contribuido al compromiso permanente de Colombia con la democracia”.
Los pueblos de EEUU y Colombia disfrutan de los beneficios de una relación económica exitosa basada en el acuerdo de promoción comercial entre ambos países, que ha llevado el comercio de EEUU con Colombia a casi un máximo histórico.
“Estados Unidos ha sido el contribuyente más fuerte y constante con la implementación del acuerdo de paz de 2016, brindando más de 1.500 millones en asistencia desde 2017”, señaló el subsecretario adjunto Wells.
Estados Unidos y Colombia coordinan estrechamente para hacerle frente a la migración irregular. En abril, ambas naciones subrayaron su compromiso conjunto de combatir el tráfico humano en la región del Darién. En la frontera de Colombia con Panamá, Colombia alberga a unos 2,5 millones de venezolanos, la mayor cantidad de venezolanos desplazados en la región.
En 2022, Estados Unidos entregó $104 millones de dólares a migrantes venezolanos en Colombia.
“El presidente Joe Biden y el presidente Gustavo Petro se comprometieron a una estrategia integral antinarcóticos que incluye interdicción, lucha contra el lavado de dinero y desarrollo económico rural”, explicó el subsecretario adjunto Wells:
“Elogiamos los esfuerzos de Colombia para expandir la titulación de tierras, que permite a las personas en las comunidades rurales poseer su propia tierra y buscar alternativas económicas al cultivo de drogas ilegales. Al mismo tiempo, seguimos preocupados por los niveles récord de producción de coca y cocaína, así como por las tendencias alarmantes de homicidios y violencia que socavan la democracia. Estamos ampliando e intensificando la cooperación bilateral en inteligencia e interdicción para desmantelar redes criminales transnacionales y contrarrestar las actividades ilícitas que desplazan a las comunidades rurales”.
Invertir en las instituciones colombianas que luchan contra la corrupción y mejoran la seguridad y la justicia sigue siendo una prioridad que protegerá la salud, la seguridad, el medio ambiente, la economía y el estado de derecho de las personas, dijo el subsecretario adjunto Wells.
Estados Unidos se compromete a garantizar que la relación entre Estados Unidos y Colombia siga siendo sólida y productiva en beneficio de los estadounidenses, el pueblo colombiano, la estabilidad hemisférica y el resto del mundo.
Fue un editorial que refleja puntos de vista del gobierno de Estados Unidos.