Este editorial refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El 18 de julio, Rusia tomó la descabellada decisión de retirarse de la iniciativa Black Sea Grain.
Desde entonces, “la campaña del Kremlin de ataques implacables contra los puertos ucranianos del Mar Negro y del Danubio ha dañado más de 160 instalaciones de infraestructura civil y destruido más de 300 mil toneladas de cereales”, dijo la administradora de USAID, Samantha Power, en la Segunda Cumbre Internacional sobre Cereales de Ucrania.
“Obviamente no son objetivos militares. El ejército ruso está llevando a cabo una estrategia deliberada. Intentar destruir los medios de vida de los ucranianos, hundir la economía ucraniana y utilizar el hambre como arma de guerra, exacerbando la crisis alimentaria mundial y causando más dolor a las comunidades de todo el mundo que luchan por conseguir suficiente para comer”.
Estados Unidos no permitirá que eso suceda, afirmó la Administradora Power.
“En julio de 2022, USAID puso en marcha el programa AGRI-Ucrania para reforzar la producción agrícola de Ucrania y ayudar a los agricultores de Ucrania a continuar alimentando al mundo ante la guerra no provocada de Rusia. Hasta la fecha, hemos invertido 350 millones de dólares, movilizado 250 millones de dólares adicionales de socios y ahora estamos buscando impulsar 250 millones de dólares adicionales en apoyo del sector privado, fundaciones y otros donantes”.
"Los resultados de este trabajo son notables", dijo Power.
“En asociación con el gobierno ucraniano y la industria del transporte y logística, estamos ayudando a construir rutas de transporte alternativas por tierra, ferrocarril y ríos. Proporcionamos elevadores de granos y equipos de carga para acelerar el proceso de transporte de granos. Estamos ayudando a aumentar la capacidad de los puertos a lo largo del Danubio. Durante los próximos tres años, USAID ayudará a mejorar los cruces fronterizos para exportar más granos”.
Además, hemos ayudado a crear 1,5 millones de toneladas métricas de almacenamiento de granos que han ayudado a miles de agricultores ucranianos a evitar que sus granos se pudran.
Igualmente, socios del sector privado como Bayer y Corteva han ayudado a proporcionar a más del 30 por ciento de los agricultores de Ucrania la financiación, las semillas y los fertilizantes para sembrar sus próximas cosechas.
Estas inversiones ayudarán a los agricultores de Ucrania a hacer frente a la agresión de Rusia, afirmó la Administradora Power. "Pero también son una inversión en el futuro a largo plazo de Ucrania, el granero que ayudará a alimentar al mundo para las próximas generaciones".
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.