Este editorial refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Sigue la represión al pueblo nicaragüense por parte del régimen del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
El informe de derechos humanos sobre Nicaragua publicado recientemente por el Departamento de Estado de Estados Unidos señala que “individuos vinculados al gobierno del presidente Daniel Ortega Saavedra realizaron una campaña de acoso, intimidación y violencia contra presuntos enemigos del régimen, como ex presos políticos y sus familias, activistas trabajadores agrícolas, grupos de oposición a favor de la democracia, defensores de los derechos humanos, líderes del sector privado y clérigos, otros actores religiosos y grupos de la sociedad civil afiliados a la iglesia”.
En respuesta a esta represión y a la cruel explotación de los migrantes vulnerables por parte del régimen, el Departamento de Estado de Estados Unidos impuso restricciones de visa a 250 miembros adicionales del gobierno de Nicaragua, como policías, personal paramilitar, funcionarios penitenciarios, fiscales, jueces y personal de educación superior pública.
Además, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó tres entidades con sede en Nicaragua. Un centro de entrenamiento militar ruso que apoya a la Policía Nacional de Nicaragua en el procesamiento de opositores políticos y dos empresas auríferas que generan ingresos para el gobierno de Ortega-Murillo. “Estados Unidos sigue comprometido a utilizar nuestras herramientas para apoyar al pueblo nicaragüense, incluso limitando la capacidad del régimen Ortega Murillo para financiar sus actividades opresivas y desestabilizantes”, dijo el Subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.
Aparte de la exportación de oro a través de empresas corruptas afiliadas al gobierno, el régimen también recaba fondos a costa de inmigrantes desesperados. Entre otras tácticas, vende visas en los aeropuertos nicaragüenses que exigen que los migrantes abandonen el país en 96 horas. De esta manera, el régimen se beneficia al facilitar la llegada de inmigrantes irregulares que, en muchos casos, logran llegar a Estados Unidos.
En respuesta, como dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson en un comunicado, los Departamentos de Seguridad Nacional, Estado y Tesoro de Estados Unidos han “emitido conjuntamente una alerta política a las compañías de viajes con información sobre las maneras cómo las redes de contrabando y las organizaciones criminales transnacionales se aprovechan de las personas vulnerables”, acciones en curso de Estados Unidos para responsabilizar a estos actores de prácticas maliciosas y medidas clave que la industria de viajes puede tomar para impedir la complicidad en la explotación de los migrantes”.
Estados Unidos exhorta al régimen nicaragüense a dejar de reprimir al pueblo y cesar su cínica explotación de los migrantes vulnerables. Las nuevas medidas demuestran que Estados Unidos seguirá responsabilizando al régimen de Nicaragua por sus violaciones.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.