Este es un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
La economía centralizada de Cuba se encuentra en una situación terrible, con una alta inflación y una devastadora escasez de energía y alimentos. La crisis actual es ampliamente vista como la peor desde la revolución comunista en Cuba en 1959. En una reunión reciente, el líder cubano Miguel Díaz-Canel suplicó a sus ministros “salvar la revolución y salvar el socialismo”.
Pero como señaló Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, en una audiencia reciente en el Congreso, “el comunismo ha fracasado en Cuba”:
“El pueblo cubano está ansioso por controlar su propio destino económico. Hoy, más de la tercera parte de la fuerza laboral cubana trabaja en alguna de las más de 11.000 empresas privadas de la isla”.
"El pueblo cubano todavía ve a Estados Unidos como un socio preferido", dijo el subsecretario adjunto Jacobstein. "Por lo tanto, no podemos ceder espacio a Rusia o China y debemos seguir fomentando el crecimiento del sector privado":
“Reconocemos que esto no convertirá a Cuba en una democracia capitalista de la noche a la mañana. Pero creemos que el dinámico sector privado de Cuba ofrece a los cubanos la oportunidad de una vida mejor”.
Para ayudar a promover ese objetivo, Estados Unidos realizó recientemente una serie de cambios regulatorios para apoyar a los empresarios del sector privado de Cuba, ampliando el acceso a los servicios financieros estadounidenses.
La política estadounidense también se centra en el apoyo a los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo cubano, indicó el subsecretario adjunto Jacobstein.
“El régimen cubano mantiene tras las rejas a unos 1000 presos políticos detenidos injustamente. Eso incluye a cientos de manifestantes pacíficos del 11 de julio de 2021. Presionamos continuamente para que sean liberados incondicional e inmediatamente a través de canales bilaterales y multilaterales”.
Luego de las protestas de julio de 2021, Estados Unidos impuso sanciones en virtud de la Ley Global Magnitsky a componentes y personal del ejército cubano y al Ministerio del Interior responsables de la represión contra dichos manifestantes pacíficos. El Departamento de Estado también impuso restricciones de visa a 28 funcionarios cubanos que permitieron detenciones injustas y juicios fingidos a manifestantes pacíficos, dijo el subsecretario adjunto Jacobstein.
"Los derechos humanos siguen siendo nuestra máxima prioridad en la relación bilateral".
Estados Unidos seguirá apoyando al pueblo cubano y apoyando sus demandas de derechos humanos, prosperidad y un futuro de más dignidad.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.