Seguidamente un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Durante un reciente Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, estados miembro compartieron sus experiencias rumbo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por Naciones Unidas en 2015.
Estados Unidos también compartió nuestros éxitos y obstáculos, así como los planes para el futuro.
Hemos escuchado a nuestros socios, dijo la Representante Permanente de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, y “ofrecimos nuestra propia perspectiva sobre esta labor vital, compartiendo nuestros esfuerzos para promover un crecimiento económico incluyente y sostenible, crecimiento que mejore la vida de todos los miembros de la sociedad, especialmente las mujeres y las niñas, la clave para desbloquear una verdadera equidad económica”.
“Para construir sistemas alimentarios más sostenibles y resilientes y mitigar las crisis de seguridad alimentaria en todo el mundo. Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Renovar la democracia, promover el respeto por los derechos humanos y contrarrestar la corrupción en medio de un resurgimiento del autoritarismo y el retroceso democrático”.
La falta de financiación es uno de los obstáculos más graves para cumplir con el plazo de 2030 para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Al respecto, Estados Unidos ha intensificado sus gestiones para hacerle frente el desafío.
“Estados Unidos se compromete a apoyar los esfuerzos de los países socios para alcanzar los objetivos, basándonos en nuestra dedicación a defender la dignidad de todos los seres humanos y el compromiso de la Agenda 2030 de no dejar a nadie rezagado”, dijo Lisa Carty, Representante de Estados Unidos ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas.
“En los últimos tres años, hemos invertido más de 150 mil millones de dólares y movilizado miles de millones adicionales en inversiones del sector privado para ayudar a los países en desarrollo a lograr sus prioridades de desarrollo sostenible”.
“Hemos pensado, y seguiremos pensando, en la mejor manera de avanzar”, dijo la Embajadora Thomas-Greenfield.
“Pero la realidad es que el progreso está lejos de ser perfecto y los retos que enfrentamos están todos entrelazados. La seguridad climática es seguridad alimentaria. La pobreza y el acceso a la justicia están inextricablemente vinculados. Los desafíos interrelacionados exigen soluciones interseccionales”.
“Por eso, seguiremos utilizando nuestro poder de convocatoria y nuestro papel en instituciones multilaterales como esta para reunir a socios diversos y representativos de todos los rincones del mundo y de todos los aspectos de la sociedad, desde el mundo académico hasta la sociedad civil y el sector privado”, dijo la embajadora Thomas-Greenfield. “Así es como promovemos una visión no solo de desarrollo internacional, sino de desarrollo inclusivo basada en nuestra dedicación a defender la dignidad inherente de cada ser humano”.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.