Este editorial refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Según Naciones Unidas, mientras continúan las hostilidades en la Franja de Gaza, “la situación sigue siendo catastrófica para los civiles”. Hay una desesperada necesidad de alcanzar un alto al fuego, liberar a los rehenes y aumentar la ayuda humanitaria a Gaza.
Rosemary DiCarlo, Sub-Secretaria General para Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz dijo que “ningún lugar es seguro en Gaza, pero se sigue ordenando a los civiles que se vayan a zonas cada vez más pequeñas”.
Además, diez meses después del inicio de la guerra, la amenaza de una escalada regional es “más palpable y escalofriante que nunca”.
La representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield dijo que, “como enfatizó el presidente Biden en una declaración la semana pasada con los líderes de Qatar y Egipto”, “no hay más tiempo que perder ni excusas de ninguna de las partes para más demoras. Es hora de liberar a los rehenes, comenzar el alto el fuego y poner en práctica este acuerdo”.
“Un alto el fuego duradero podría acelerar los esfuerzos para restablecer los servicios básicos, incluidos electricidad, agua y sanidad, llevando un muy necesario alivio a los civiles palestinos, muchos de los cuales han sido desplazados múltiples veces.
“Podría permitir una campaña de vacunación urgentemente necesaria para detener la propagación del polio.
“Y facilitaría la liberación de todos los rehenes capturados por Hamás”.
Un alto el fuego en Gaza también podría ayudar a facilitar los esfuerzos diplomáticos para restablecer la calma y reducir las tensiones regionales.
La Embajadora Thomas-Greenfield agregó que “desde el comienzo de este conflicto entre Hamás e Israel, Estados Unidos ha trabajado para evitar una situación en la que los combates en Gaza desemboquen en un conflicto regional más amplio”. “Estados Unidos trabajó en estrecha colaboración con Israel y nuestros socios en la región para repeler el ataque sin precedentes de Irán contra Israel y evitar un conflicto de mayor alcance”.
“Ahora, una vez más, estamos en un momento de mayor amenaza”.
“En consecuencia, Estados Unidos ha tomado las medidas de precaución necesarias, incluido el traslado de un grupo de portaaviones y activos aéreos adicionales a la región, de modo que, si la situación se presenta nuevamente, estemos preparados para defender a Israel y al personal militar estadounidense en la región contra cualquier amenaza”.
“Nuestros emplazamientos de activos militares adicionales no son un pronóstico de lo que está por venir. Un conflicto regional más amplio no es inevitable”, indicó Thomas-Greenfield.
“El objetivo general de Estados Unidos sigue siendo bajar la temperatura en la región, disuadir y defenderse de cualquier ataque futuro y evitar el conflicto regional. Eso comienza por concretar un acuerdo para un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes en Gaza. Tenemos que lograr que esto llegue a su fin”.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.