A continuación, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela dictaminó que Nicolás Maduro ganó las elecciones presidenciales del 28 de julio contra el candidato de la oposición democrática Edmundo González Urrutia.
“Esta sentencia carece de toda credibilidad, dada la abrumadora evidencia de que González recibió la mayoría de los votos el 28 de julio”, declaró el portavoz adjunto principal del Departamento de Estado, Vedant Patel, en un comunicado. De hecho, las actas de recuento realizadas por la campaña de González y publicadas en línea muestran que Maduro perdió por un margen superior al 2 a 1.
Además, 10 gobiernos latinoamericanos han dicho que “rechazan categóricamente” la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de confirmar que Nicolás Maduro ganó la reelección. El presidente chileno Gabriel Boric declaró: “no tengo ninguna duda de que esta elección ha sido robada”.
Las actas de escrutinio a nivel de distrito, disponibles públicamente y verificadas de forma independiente, muestran que los votantes venezolanos eligieron a González Urrutia como su futuro presidente. “La voluntad del pueblo venezolano debe ser respetada”, instó el vocero Patel. “Es el momento de que los partidos venezolanos inicien las discusiones sobre una transición respetuosa y pacífica de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo venezolano”.
El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que sus 27 estados miembros no reconocerían la reelección de Maduro sin ver primero “un resultado verificable”.
Los continuos intentos de reclamar fraudulentamente la victoria de Maduro solo exacerbarán la crisis actual. De hecho, González se ocultó después de la votación del 28 de julio mientras las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 2.000 manifestantes y activistas políticos por desafiar los resultados oficiales.
A él se ha sumado en la clandestinidad la líder de la oposición María Corina Machado, que eligió a González como sustituto porque su propia candidatura fuera descalificada. Estados Unidos pide a Maduro que libere a quienes han sido detenidos por ejercer su derecho a la libre expresión.
Estados Unidos y la comunidad internacional seguirán defendiendo al electorado venezolano, cuya voluntad y derechos se han visto continuamente socavados desde el 28 de julio. Como dijo el portavoz adjunto Patel: “Estamos dispuestos a apoyar un proceso inclusivo, liderado por Venezuela, para restablecer las normas democráticas”.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.