Seguidamente, un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.
En septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU renovó la Misión Multinacional de Seguridad, MSS, dirigida por Kenia en Haití por 12 meses para ayudar a la policía haitiana a sofocar la intensa violencia de pandillas que ha asolado el país durante años.
En octubre, Leslie Voltaire, actual jefe del Consejo Presidencial de Transición de Haití, solicitó formalmente que la MSS se convierta en una operación de mantenimiento de la paz de la ONU de pleno derecho. Tal transición tendría que ser sometida a votación en el Consejo de Seguridad. Estados Unidos apoya vigorosamente ese esfuerzo.
En una sesión informativa del Consejo de Seguridad, el 20 de noviembre, la Representante Adjunta de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Dorothy Shea, destacó la necesidad de que el Consejo de Seguridad atienda los llamados del gobierno haitiano para garantizar la sostenibilidad de la lucha contra la violencia y la ausencia de ley en Haití. Señaló que, a mediados de noviembre, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos adoptó una resolución en apoyo de la transición.
“Hemos escuchado ahora el apoyo a la transición a una operación de mantenimiento de la paz por parte del gobierno anfitrión, el liderazgo de la misión del MSS y los contribuyentes, y la región, que representa las voces de todo el Sur Global. Es hora de que el Consejo de Seguridad actúe para dar los primeros pasos para hacer realidad la solicitud de Haití de ayudar a restablecer la seguridad para el pueblo haitiano”.
La Embajadora Adjunta Shea elogió “las valientes fuerzas kenianas, jamaiquinas, beliceñas y bahameñas” del MSS por ayudar a la Policía Nacional de Haití a “proteger a los habitantes, ayudar a capturar armas y repeler las pandillas en varias zonas”. Subrayó que una transición de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas MSS a una operación de mantenimiento de la paz “facilitará que la misión de la MSS y los países que la apoyan aprovechen las estructuras de apoyo financiero, de personal y logístico existentes de Naciones Unidas, así como una financiación previsible y sostenible”.
“Estados Unidos confía en que este Consejo vuelva a reunirse para evolucionar nuestra respuesta a la crisis de Haití y determinar el mandato apropiado de una potencial operación de mantenimiento de paz para hacer frente eficazmente al contexto actual, aprender de lecciones del pasado y evitar daños y la repetición de errores.
“Hagamos caso del consentimiento del país anfitrión y de su deseo de estabilidad, seguridad y una solución política liderada por los haitianos mediante elecciones libres y justas lo antes posible”.
“Si lo hacemos”, dijo la Embajadora Adjunta Shea, “nuestra unidad enviará un mensaje contundente al pueblo de Haití. El mundo, el mundo entero, está con ustedes”.
Fue un editorial que refleja opiniones del gobierno de Estados Unidos.