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A un siglo del voto de las mujeres: la enmienda 19


A continuación, un editorial que refleja los ideales e instituciones de EE.UU.

El 26 de agosto, los estadounidenses celebran el centenario de la aprobación de la 19ª enmienda a la Constitución de Estados Unidos, la cual establece que “el derecho de los ciudadanos de Estados Unidos a votar no será negado ni restringido por Estados Unidos ni por cualquier estado, por razón de género”.

Ese día, 26 millones de mujeres estadounidenses obtuvieron el derecho a ayudar a decidir cómo su país iba a funcionar en el futuro.

El movimiento por el sufragio femenino se lanzó oficialmente en 1848, durante la primera convención sobre derechos de las mujeres. Durante los siguientes 70 años, sufragistas, tanto mujeres como hombres, intentaron todas las formas posibles de legalizar el derecho de las mujeres al voto.

Lanzaron una campaña para aprobar una enmienda constitucional que garantizara a las mujeres el derecho al voto, un proceso largo y tedioso. Entre tanto, algunas mujeres intentaron votar ilegalmente y presentaron demandas cuando sus intentos fueron rechazados, con la esperanza de que los jueces se pusieran de su lado.

Cuando eso falló, trabajaron a nivel estatal, donde tuvieron mucho más éxito. Para cuando la 19a enmienda se convirtió en la ley del país, más de la mitad de todos los estados, la mayoría de ellos en el oeste, ya habían otorgado derechos de voto a la mujer.

Después de avanzar lentamente en el Congreso, en junio de 1919, la 19ª enmienda finalmente recibió los votos necesarios para ser enviada a los estados para su ratificación por las tres cuartas partes requeridas de los 48 estados de aquel entonces. El 18 de agosto de 1920 Tennessee se convirtió en el último estado necesario para ratificar la 19a enmienda.

En un famoso discurso de 1873, una de las principales líderes del movimiento por el sufragio femenino, Susan B. Anthony, se inspiró en las palabras iniciales de la Constitución de Estados Unidos como una justificación para la emancipación de las mujeres. “Nosotros, el pueblo de Estados Unidos, con el fin de formar una unión más perfecta, establecer justicia, asegurar la tranquilidad interna, proveer la defensa común, promover el bienestar general y asegurar las bendiciones de la libertad para nosotros y nuestra posteridad, ordenamos y establecemos esta constitución para los Estados Unidos de América’.

“Fuimos nosotros, el pueblo, no nosotros, los ciudadanos varones blancos, ni nosotros, los ciudadanos varones, sino nosotros, todo el pueblo, que formamos esta Unión”, dijo. “Y lo formamos, no para dar las bendiciones de la libertad, sino para asegurarlas; no a la mitad de nosotros mismos ni a la mitad de nuestra posteridad, sino a todo el pueblo, tanto mujeres como hombres”.

Fue un editorial que refleja los ideales e instituciones de EE.UU.

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