A continuación, un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.
El primer lunes de septiembre de cada año, Estados Unidos hace una pausa para rendir homenaje a sus trabajadores y las contribuciones que hacen a la prosperidad de nuestra nación. El 5 de septiembre de 1882, más de 10 000 hombres y mujeres desfilaron por las calles de Manhattan, para celebrar el primer Día del Trabajo.
El Sindicato Central de Trabajadores de Nueva York organizó el día de celebración, en honor a los trabajadores que pelearon para asegurar salarios más altos, menos horas y mejores condiciones laborales para los trabajadores. Fue un día de celebración, pero también de sacrificio. Los trabajadores sacrificaron el salario de ese día para demostrar su compromiso de ganar una compensación justa por el trabajo duro.
Este año, la pandemia de COVID-19 ha creado nuevos retos para los trabajadores, problemas que no se parecen en nada a los que hayamos
visto en el pasado. Aunque durante meses millones han estado trabajando desde casa, para prevenir la propagación del coronavirus, cientos de miles fueron llamados para combatir la enfermedad. Personal de emergencia y profesionales médicos arriesgan sus vidas para ayudar a los enfermos y dar consuelo a los moribundos y, de hecho, cientos de trabajadores de la salud han pagado con sus vidas por su dedicado servicio.
Luego, están millones de otros, muchos de ellos trabajando en empleos mal pagados, que dieron un paso al frente para mantener el país funcionando. Los alimentos aún deben cultivarse, procesarse, entregarse y venderse, para que otros puedan comer.
El correo aún debe transportarse por todo el país, catalogarse y entregarse. Los que mantienen en funcionamiento las plantas de energía y las estaciones de tratamiento de agua no son menos importantes, para la supervivencia del resto, que los líderes políticos en todo el país que organizan una respuesta a la propagación del virus o encuentran nuevas formas de conseguir los escasos equipos de protección y servicios médicos.
“En esta hora de necesidad, el mundo ha sido testigo una vez más de la fuerza imbatible de los Estados Unidos de América”, dijo el presidente Donald Trump. “En todo nuestro país, héroes han corrido a la acción. Médicos y enfermeras están soportando noches sin dormir para salvar todas las vidas posibles", dijo. Y agrego que "Agricultores, camioneros y vendedores de alimentos trabajan para mantener nuestros estantes abastecidos y nuestra gente alimentada. Las familias ayudan a los vecinos necesitados y comunidades enteras se están uniendo para derrotar la plaga”.
“Pero es un tributo a este país y al pueblo de nuestro país lo que han podido hacer y la cantidad de vidas que han salvado”.
Fue un editorial que refleja los ideales e instituciones estadounidenses.