A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.
Estados Unidos está preocupado por las acciones agresivas que la República Popular China está tomando contra Taiwán, una democracia líder en la región del Indo-Pacífico y un importante socio económico y de seguridad para Estados Unidos.
La República Popular China, repetidamente, envió aviones de combate y bombarderos a la zona de defensa aérea de Taiwán, hasta 25 aviones en un solo día. También está realizando ejercicios militares en el Estrecho de Taiwán, que la República Popular China describió como “maniobras de combate”.
Además de las amenazas y acciones militares, la República Popular China también hizo objeto a Taiwán de aislamiento
diplomático, actividades cibernéticas maliciosas, presión económica y campañas de desinformación.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo en una entrevista que las “acciones cada vez más agresivas” de Pekín están causando una “preocupación real”. Señalando que Estados Unidos tiene un compromiso serio con Taiwán y con la paz y la seguridad en el Pacífico Occidental, agregó: “sería un grave error que cualquiera tratara de cambiar el statu quo existente, por la fuerza”.
En conferencia de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, enfatizó que el compromiso de Estados Unidos con Taiwán es “sólido como una roca”.
“Sabemos que contribuye al mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y también en la región. En apoyo de la política estadounidense de larga data, como se refleja en la Ley de Relaciones con Taiwán, Estados Unidos mantiene la capacidad de resistir cualquier uso de la fuerza u otras formas de coerción que pongan en peligro la seguridad o el sistema social o económico del pueblo de Taiwán”.
El 9 de abril, el Departamento de Estado anunció nuevos lineamientos para la interacción del gobierno de Estados Unidos con homólogos de Taiwán “para alentar un compromiso de Estados Unidos con Taiwán que refleje nuestra relación extraoficial cada vez más profunda”, dijo Price en una declaración escrita. “Estas nuevas pautas liberalizan las guías sobre los contactos con Taiwán, de acuerdo con nuestras relaciones extraoficiales y proveen claridad en todo el Poder Ejecutivo sobre la implementación efectiva de nuestra política de “una sola China”. Destacó: “La pauta subraya que Taiwán es una democracia vibrante y un importante socio económico y de seguridad, que también es una fuerza positiva en la comunidad internacional”.
En rueda de prensa, el portavoz Price enfatizó que Estados Unidos “continuará trabajando con aliados y socios en apoyo de nuestra prosperidad compartida, nuestra seguridad y nuestros valores, en la región del Indo-Pacífico, y eso incluye respecto a la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”.
Fue un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos.